El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se declaró dispuesto a negociar personalmente la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) si “hubiera voluntad real” por parte de los rebeldes. Lo dijo días después de que la guerrilla liberara a diez uniformados secuestrados entre 1998 y 1999. Santos sugirió convertirse el mediador en persona, mandatado por la Constitución, ante una consulta de la revista brasileña Epoca acerca de rumores que indican que Cuba podría recibir de los líderes de las FARC una propuesta de negociación. “Si hay voluntad por parte de ellos (los rebeldes), realmente me gustaría que la negociación fuese directamente a mí, así como hice las paces con Hugo Chávez”, afirmó el ex ministro de Defensa de Uribe. Santos se refirió al reestablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela, que se vieron suspendidas en 2010 tras acusaciones del entonces presidente Uribe de que su par venezolano daba refugio a guerrilleros en su país.

Santos señaló que para que haya una salida negociada del conflicto tiene que haber predisposición del otro lado. “Requiere una manifestación real de esa voluntad. La experiencia con los procesos de paz ha sido muy negativa. La guerrilla ha utilizado siempre estos momentos para ganar tiempo y oxígeno”, reflexionó el presidente. Durante la entrevista, Santos afirmó tener la llave para la paz, porque de acuerdo con la Constitución de su país, la llave la tiene el presidente. “Por lo tanto, soy realmente quien puede iniciar una negociación, pero no iniciaré este proceso hasta que vea que puede tener éxito. Debido a que los colombianos se han vuelto como Santo Tomás, tenemos que poner el dedo sobre la herida y verificar que efectivamente hay voluntad de las FARC”, insistió.

El entrevistador le preguntó por qué las negociaciones de paz no avanzan pese a una supuesta erosión de la guerrilla por parte de su gobierno. “La pregunta de cuándo el conflicto va a terminar nos la hacemos todos los colombianos. Terminará cuando la guerrilla entienda que, por la vía armada, nunca conseguirá alcanzar sus objetivos”, respondió. Ante la pregunta de si existen signos por parte del nuevo líder Timoleón Jiménez de acercamiento, el presidente se refirió a las liberaciones unilaterales producidas el lunes pasado. “La liberación de los diez secuestrados políticos y la renuncia al secuestro extorsivo son ejemplos del fin de la guerrilla, pero considero que no son demostraciones suficientes”, afirmó. Sin embargo, esas declaraciones fueron contradichas el mismo día por un video difundido por la cadena Telesur, donde un líder de las FARC niega que la guerrilla vaya a desarmarse.

“No existe el fin de la guerrilla, propagandizado por los peones de la transnacionalización de la economía en Colombia. Lo que hay es una intensa confrontación política y militar y una movilización creciente de los sectores sociales”, afirmó Iván Márquez en el fragmento de video difundido. Las imágenes fueron tomadas el pasado 24 de marzo, antes de que la guerrilla entregara a los últimos diez policías y militares que afirmaba tener secuestrados. Márquez, miembro del Secretariado rebelde, aparece en las imágenes con una chaqueta verde oliva y una imagen de fondo de Pedro Antonio Marín, alias “Tirofijo”, fundador y máximo líder de las FARC hasta su muerte en 2008. “Tipificar como terrorismo este derecho a la rebelión es contrariar normas adoptadas por los mismos estados a través de la historia”, sostuvo el guerrillero. Márquez también dijo que se reclamará la solidaridad de los pueblos del mundo para su lucha por un modelo socialista en Colombia.

Pocas horas después de difundidas esas imágenes, el comandante de la VII División del Ejército, general Hernán Giraldo, informó sobre los enfrentamientos entre las FARC y el ejército que dejaron nueve víctimas fatales. El ataque del Ejército se registró en la ruta entre la capital del Chocó, y Medellín, capital del departamento de Antioquia. Los choques se produjeron cuando los militares sorprendieron a los rebeldes que intentaban colocar explosivos en un sitio conocido como El Veinte. “En los enfrentamientos, desafortunadamente, perdimos seis de nuestros soldados por efecto de artefactos explosivos y tenemos conocimiento de al menos tres guerrilleros dados de baja o muertos en combate y dos heridos”, dijo Giraldo.

En los últimos años, el Ejército colombiano arrinconó a las FARC en las regiones más apartadas del país y logró abatir a sus máximos líderes, entre ellos Jorge Briceño (“Mono Jojoy”), su jefe militar, en 2010, y Alfonso Cano, su jefe máximo, en 2011. El nuevo líder Timochenko dirigió varias propuestas de diálogo a Santos, a la vez que la guerrilla incrementó los ataques contra las fuerzas de seguridad en el último año. Las FARC son la guerrilla más antigua de Latinoamérica, actualmente con 9000 guerrilleros entre sus filas, según cálculos oficiales.