Por el centro de San Sebastián marchó una multitud.
Imagen: EFE.

El País Vasco y Navarra celebraron una huelga en contra de los recortes que está ejecutando el gobierno conservador de Mariano Rajoy en una España con sus autonomías en colapso y jaqueadas por la crisis. Mientras que los sindicatos convocantes, los nacionalistas ELA y LAB, cifraron en un 80 por ciento la adhesión a la protesta, para la patronal Confebask el acatamiento estuvo en el 20 por ciento. La de ayer fue la quinta huelga que se convoca en el País Vasco y Navarra en los últimos tres años.

En San Sebastián, la mayoría de los bares, restaurantes y comercios cerraron y el tradicional festival de cine, que comenzó el 21 y cierra este sábado, se celebró con servicios mínimos y sólo se proyectaron películas en dos salas. Por el centro de San Sebastián se llevó a cabo una manifestación multitudinaria, al igual que en Bilbao, Vitoria y Pamplona, tras una gran pancarta en la que se leía “Por los derechos laborales y sociales”. Entre gritos a favor de la huelga general, los miles de manifestantes reunidos en Bilbao marcharon por la Gran Vía de la ciudad, desde la plaza Moyúa hasta el Sagrado Corazón, donde los dirigentes sindicales instaron a los partidos e instituciones vascas a desobedecer y plantarse ante los recortes aprobados por el gobierno del Partido Popular. A la llegada de la cabecera de la marcha al Sagrado Corazón, la manifestación ocupaba todo el tramo de su recorrido, desde la plaza Moyúa, cubriendo cerca de 800 metros.

Entre los asistentes a la marcha celebrada en Bilbao estuvo la candidata del partido Bildu (heredero de Batasuna) en las elecciones regionales del 21 de octubre, Laura Mintegi, quien señaló, en declaraciones a los periodistas, que esta huelga general es un elemento más, una herramienta, para avanzar en el camino de la soberanía y la justicia social. Por otra parte, Mintegi recordó que se trata de la quinta huelga general en tres años en Euskadi, lo que, a su juicio, evidencia una situación grave.

A su vez, la secretaria general del sindicato LAB, Ainhoa Etxaide, declaró que, “con o sin rescate, con o sin intervención, los recortes no han terminado y van a seguir siendo igual de graves”. En Vitoria se registraron algunos incidentes durante la manifestación convocada y tres personas fueron arrestadas, una por tirar piedras contra los agentes y los otros dos por estar presuntamente implicados en el presunto lanzamiento de una bengala a las dotaciones policiales durante la marcha. Además, otras doce personas fueron imputadas por desórdenes públicos.

“En el País Vasco antes estábamos mejor que en otros sitios de España porque aquí tenemos industria, pero ahora, con los recortes de Rajoy, estamos muy mal”, se quejó Pedro Ruiz, desocupado de 50 años. Como él, muchos otros opinan que si el País Vasco fuera independiente se estaría mejor económicamente y que si ahora se hiciera un referéndum sobre la independencia, sin duda ganaría el sí. “No hay más que ver cuánta gente hay en esta manifestación”, agregó Ruiz. “Quisimos hacer un referéndum sobre la autodeterminación y Madrid no nos dejó. A ver si ahora los dejan a los catalanes”, comentó por su parte Edurne García, de 55 años.