EL MUNDO
› UNA CRISIS EN RENANIA-WESTFALIA AMENAZA A SCHROEDER
Se destiñe el pacto rojo verde
Por José Conas *
Desde Berlín
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) no gana para sustos. Apenas unas horas después de celebrar la victoria en las elecciones regionales del Estado federado (Land) de Bremen, con 660.000 habitantes el más pequeño del país, ha estallado la crisis en la coalición SPD-Verdes, que gobierna en Renania del Norte-Westfalia, el estado federado más poblado con 18 millones de habitantes y el de mayor peso en la política y la economía alemanas.
La coalición rojiverde que gobierna en Düsseldorf se mueve por el filo de la navaja, resume la agencia AP. Para el semanario Der Spiegel, “desde la ceremonia de casamiento, el año 1995, el matrimonio rojiverde en Renania del Norte-Wetsfalia no ha sido precisamente un matrimonio feliz. Las disputas no cesan entre Los Verdes y el SPD en un estado donde se encuentran los feudos tradicionales de la socialdemocracia en la cuenca industrial y minera del Ruhr.
A las diferencias y conflictos típicos entre los defensores de la economía (SPD) y los de la ecología (Los Verdes) se añade en Renania del Norte-Westfalia la aversión del nuevo primer ministro, el socialdemócrata Peer Steinbrück (SPD), hacia la dirigente de Los Verdes, la ministra de Medio Ambiente Bärbel Höhn. Informa Der Spiegel que el primer ministro se pone cada vez más rojo cuando escucha a su ministra en el gabinete. Como Bärbel le gusta hablar largo y tendido, Steinbrück acaba las reuniones de un rojo subido. Bärbel declaró ayer que eso no está mal, porque rojo es el color del SPD.
El tema de la crisis en Düsseldorf afecta a Berlín, donde también gobierna una coalición rojiverde. Un cambio de pareja en Renania del Norte-Wetsfalia sería una sacudida para el Gobierno federal. El canciller Gerhard Schroeder (SPD) expresó ayer la confianza de que las cosas se arreglen y la sangre no llegue al Rin. No obstante, su correligionario Steinbrück se ha negado a dar un claro mensaje de apoyo a la coalición con la que gobierna y declaró que las cosas tienen que aclararse y que él pone por encima de todo los intereses del Land. Para hoy Schroeder ha citado en Berlín a Steinbrück y, junto con otros dirigentes del SPD, intentarán reparar lo que parece tener difícil arreglo. Se trata también de evitar conflictos que compliquen más aún el congreso extraordinario del SPD del próximo domingo que tendrá la tarea de digerir el sapo que les ha preparado Schroeder con la Agenda 2010 y sus recortes sociales en los seguros de desempleo, enfermedad y jubilación.
Steinbrück y el SPD pueden permitirse cambiar de pareja en Renania del Norte-Westfalia e incluso escoger entre una gran coalición con la democracia-cristiana (CDU), como en Bremen, o aliarse con los liberales (FDP). La dirigente verde Bärbel atribuye la crisis al nerviosismo del SPD al ver cómo se hunde en las encuestas, que pronostican una caída desde casi el 43 por ciento logrado hace tres años a un 32 por ciento. Al mismo tiempo, la demoscopia sitúa a la CDU con un 48 por ciento en torno a la mayoría absoluta.
(De El País de Madrid, especial para Página/12)