El derrocado presidente egipcio Hosni Mubarak, de 84 años, trasladado el jueves desde la cárcel a un hospital militar, tiene líquido en los pulmones y varias costillas rotas. El fiscal general ordenó el jueves trasladar a Mubarak a un hospital militar debido a un deterioro en su estado de salud, según una fuente de la oficina de la fiscalía. Mubarak está condenado a cadena perpetua por la represión de la revuelta popular contra su régimen que causó unos 850 muertos. Mubarak ya fue hospitalizado brevemente el 19 de diciembre para realizarle un escáner cerebral después del resbalón en la ducha.