El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, operado en Cuba en diciembre pasado, instruyó a reforzar la seguridad del vicepresidente, Nicolás Maduro, y del titular del Parlamento, Diosdado Cabello. “La seguridad nuestra fue reforzada por razones inclusive en contra de nuestra voluntad, pero fueron instrucciones que se le informaron inclusive al presidente; el presidente inmediatamente dio la orden”, declaró Cabello en una entrevista transmitida ayer por el canal privado Televen. En declaraciones al programa José Vicente Hoy, del ex vicepresidente venezolano y periodista José Vicente Rangel, Cabello se refirió al anuncio formulado el 23 de enero por el ministro de Interior, Néstor Reverol, de reforzar su seguridad y la de Maduro ante una supuesta amenaza terrorista de la ultraderecha.

“Vamos a investigar lo que tengamos que investigar y llegar hasta las consecuencias que tengamos que llegar y ojalá podamos atrapar a los culpables”, agregó el también vicepresidente primero del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Subrayó que “eso existe” y añadió, sin ahondar en detalles, que hay pruebas y hechos que así lo demuestran. “Están trabajando los organismos de seguridad”, insistió.

Cabello apuntó que, sobre el reforzamiento de su seguridad, no se sabía nada hasta que habló el ministro y expresó sus dudas ante las declaraciones de algunos diputados de la oposición que ya estaban hablando de eso. “Pareciera que les dieron el dato: ‘Mira, no podemos hacer nada, porque reforzaron la seguridad’”, sostuvo Cabello, quien consideró que pareciera que jugaron en posición adelantada y acusó a la oposición de saber de “planes desestabilizadores”.

Sobre estos presuntos planes contra los funcionarios, Reverol aseguró que había recibido informaciones muy importantes de inteligencia en donde actores de la ultraderecha venezolana, en complicidad con actores de la ultraderecha en el exterior, “se encuentran planificando un atentado” contra Maduro y Cabello. Además, detalló que las personas que están detrás, a las que no identificó, se refieren de manera despectiva a Maduro como “el autobusero”, en referencia a su trabajo como conductor de autobuses antes de dedicarse a la política. Y agregó que a Cabello le llaman el “tenientico”, por el cargo de teniente que tenía cuando fue dado de baja en la milicia.

El 23 de enero, durante una concentración por los 55 años de la democracia venezolana, Maduro anunció que se iban a tomar acciones que podían sorprender ante un supuesto intento de “grupos infiltrados” contra Cabello y en su contra. “No vengan a pedir cacao (clemencia) los criminales que se infiltran en nuestro país”, añadió Maduro, que encabeza el gobierno desde que Chávez fue operado, en Cuba, el 11 de diciembre.

A todo esto, horas después de que el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, anunciara que Chávez había superado la infección que lo afectaba, el líder de la oposición afirmó que el gobierno miente cuando informa sobre la evolución de la salud del presidente y preguntó por qué el mandatario no habla al país si puede firmar cartas. Henrique Capriles se preguntó durante un acto como gobernador del estado de Miranda: “Una persona que puede firmar cartas, una persona que puede hacer chistes, ¿no va a poder hablarle al país?”. Y se respondió: “Entonces, alguien está mintiendo descaradamente”. Villegas dijo además que el líder bolivariano había firmado una carta que será leída mañana en la cumbre de la Celac-Unión Europea.