Jueves, 7 de febrero de 2013 | Hoy
EL MUNDO › HABLA GIANFRANCO PASQUINO, DE LA UNIVERSIDAD DE BOLONIA
Pasquino predice que surgirá un gobierno muy probablemente guiado por Bersani, del Partido Democrático, con mayoría en Diputados y tejiendo alianzas en el Senado, posiblemente con la lista del primer ministro Monti.
Por Elena Llorente
Desde Roma
Gianfranco Pasquino, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Bolonia, autor de varios libros y senador progresista entre 1983 y 1996, que ha enseñado en las universidades de Harvard y Columbia de Estados Unidos, entre otras, se ríe cuando durante la entrevista con Página/12 se le pregunta si el próximo gobierno italiano, es decir el que surgirá de las elecciones del 24 y 25 de febrero, logrará hacer lo que el país necesita. “Esa es una pregunta para un brujo”, dice riendo. Pero después se explaya en un análisis que no ahorra críticas, positivas y negativas, a ninguno de los cinco candidatos principales.
“El ‘brujo’ Pasquino –dice de sí mismo– piensa que surgirá un gobierno muy probablemente guiado por Pierluigi Bersani, del Partido Democrático (PD), que tendrá mayoría en la Cámara de Diputados y que en el Senado tendrá necesidad de los votos de otros senadores, posiblemente de la lista del primer ministro Mario Monti. Si este gobierno podrá resolver los problemas del país de manera duradera es más complicado poder decirlo, porque en su interior la coalición de centroizquierda liderada por Bersani tiene algunas diferencias importantes, sin ir más lejos en materia de política económica.” ¿Pero el PD acaso no tiene un programa económico definido? Pasquino ríe de nuevo y agrega: “Bueno, los partidos políticos italianos no son tan fieles después a los programas que presentan a los electores”. Y agrega que a nivel económico, el nuevo gobierno deberá tener en cuenta, además del propio programa, las indicaciones de la Comisión Europea y la reacción de los mercados y de los especuladores, para poder mantener el equilibrio.
En cuanto a la durabilidad del próximo gobierno italiano, el experto precisa que “el centroizquierda ha aprendido que no se puede permitir una crisis de gobierno. Bersani es una persona capaz y tal vez encuentre la forma de hacer sobrevivir el gobierno, pero también de hacerlo funcionar. Un gobierno a veces sobrevive porque toma pocas decisiones. Pero, en esta fase, las decisiones son importantes y urgentes”. Vale la pena aclarar que en Italia, el primer ministro puede mantenerse en el gobierno siempre y cuando cuente con la mayoría en el Parlamento. De lo contrario se declara la crisis de gobierno y el presidente de la República debe proponer a otra persona o llamar a elecciones.
–Profesor Pasquino, entremos en los detalles de esta campaña electoral. ¿Cómo es posible que Berlusconi gane puntos cada día en los sondeos? ¿Según usted, la gente confía de nuevo en él?
–No hay que exagerar con esos puntos. En 2008 tenía el 38 por ciento del electorado, ahora en cambio se habla del 27/28 por ciento. Cierto, ha ganado puntos desde que comenzó la batalla electoral hace un mes, haciendo una campaña televisiva muy intensa. En el exterior a menudo se piensa que Berlusconi es un hombre estúpido y corrupto. Puede ser corrupto, pero seguramente no es estúpido, y es muy capaz para hacer una campaña electoral y de modo creativo. El se divierte haciéndola, mientras para otros es un gran esfuerzo. Ha ganado algunos puntos, pero seguramente no obtendrá la mayoría parlamentaria.
–Y el cómico Beppe Grillo y su formación “Cinco estrellas” que ha ganado más del 16 por ciento de los electores según sondeos, ¿representa a todos los desilusionados del país como se dice?
–Más que desilusionados, yo diría enojados, enojadísimos, quieren acabar con todos los parlamentarios, con los políticos. Hay mucha rabia entre ellos. Grillo en realidad es un comediante que cuando habla frente a las masas, se carga. Hace días había dicho que quería hacer bombardear el Parlamento y luego lo desmintió. Ha hecho varias veces este jueguito. Entre sus seguidores hay mucha gente de izquierda y muchos jóvenes. Si los sondeos se confirman, él entrará a la Cámara con unos 70 diputados y unos 30 senadores, que es mucho. Ninguno de ellos tiene experiencia en el Parlamento, deberán aprender todo, y mientras tanto serán un elemento de perturbación.
–¿Es posible que Monti tenga un rol en el gobierno de Bersani? Está claro que Monti no logrará ganar como para ser el primer ministro. Algunos dicen que podría ser ministro de economía.
–¿Un gobierno de centroizquierda con Monti como ministro de economía? No creo que sea posible. La posibilidad de que sea presidente de la República, en cambio, existe, pero no está tan clara. (Aclaración: en 2013 expira el mandato de siete años del presidente de la República, Giorgio Napolitano, y el Parlamento deberá elegir un nuevo candidato.)
–Y del ex juez antimafia Antonio Ingroia y su formación, Revolución Civil, ¿qué piensa? Llama la atención que ha sabido arrastrar detrás de sí a otros magistrados y partidos como el ex juez de Manos Limpias, Antonio Di Pietro, líder de Italia de los Valores (IDV).
–Debo aclarar que no soy muy objetivo cuando hablo de Ingroia. Creo primero que nada que los magistrados que han hecho batallas políticas –como una contra el presidente de la República por un tema relativo a la mafia– no deben entrar en política. Ingroia es uno de ellos. Aparte de eso creo que su formación no tiene nada que decir, no tienen un programa. Está tratando de robarle votos a la izquierda y el riesgo es que se lleve votos donde son más necesarios para el centroizquierda, como en Lombardía y Sicilia, porque así podría hacer más difícil la vida del futuro gobierno en el Senado.
–El panorama según usted no es demasiado optimista...
–El panorama no es optimista, pero si gana, como yo creo que ganará, el PD, el país se encontrará mucho mejor que con cualquier victoria del centroderecha. El país estará mejor y tendrá más oportunidades.
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