El Fondo Monetario Internacional (FMI) le pidió al gobierno de Mariano Rajoy que vaya “más allá” en su reforma laboral para generar nuevos puestos de trabajo. Entre las medidas que sugirió se encuentra una política de consolidación fiscal gradual y favorable al crecimiento, así como mayores acciones por parte de la Unión Europea (UE) para ayudar a España a salir de la crisis. “La consolidación fiscal requerida ha de ser tan gradual y favorable al crecimiento como sea posible”, afirmó el organismo de crédito internacional en un informe publicado en Madrid. En el escrito, el FMI pide que se fijen objetivos de déficit flexibles en el caso de que no se alcancen las metas de crecimiento previstas, y considera que no son deseables medidas adicionales de contención del gasto para 2013.

En su informe de cinco páginas sobre la revisión del Artículo IV, el análisis general de la situación económica al que se someten anualmente los países miembros, el organismo presidido por Christine Lagarde insta también a los bancos a contribuir a la recuperación facilitando créditos a las empresas. En el documento, publicado en el sitio web del diario español El País, el organismo encabezado por Lagarde manifiesta que la economía ibérica requiere de “actuaciones urgentes” para generar crecimiento y empleo, tanto por parte de España como de Europa. Con tono irónico, el diario español afirmó que el FMI “ha ejercido de algo parecido a un poli bueno” para los países con problemas en los últimos meses. “Se ha distinguido de los poderes fácticos de Bruselas al defender de forma mucho más clara que España debía suavizar el ritmo de su ajuste fiscal para no boicotear su recuperación económica”, sostiene y agrega que la entidad crediticia se esforzó en “admitir que se había infravalorado los efectos recesivos de la austeridad”, admitiendo incluso errores en la gestión de la crisis griega.

Asimismo, El País subrayó que el organismo fue muy contundente al reclamar “otra vuelta de tuerca” a la reforma laboral que abarate más el despido y facilite la rebaja de salarios con el fin de reducir un nivel de desempleo “inaceptablemente alto”. En términos generales, el FMI considera que, “aunque hay signos de que la contracción de la economía podría terminar pronto”, las perspectivas “siguen siendo difíciles”, y en consonancia con las previsiones de España y la UE, espera que el crecimiento “empiece a ser positivo más adelante en el año”, con “mejoras limitadas en el empleo”.

España acumula cinco años de crisis económica y destrucción de empleo que elevaron hasta los 6,2 millones el número de personas sin trabajo, el 27,16 por ciento de la población activa, según cifras oficiales del primer trimestre del año. Su déficit comercial se redujo 59,4 por ciento en los primeros cuatro meses del año, al tiempo que aumentó el superávit comercial con la UE en 71,4 por ciento. El déficit alcanzó los 5690,2 millones de euros en el primer cuatrimestre, lo que supuso un descenso del 59 por ciento respecto del mismo período del año anterior.