Los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de Estados Unidos y Rusia se reunieron ayer en Washington (foto) pese a las tensiones entre los dos países a raíz del asilo concedido por Moscú a Edward Snowden. “No es un secreto que experimentamos algunos momentos desafiantes, y no sólo por el caso Snowden. Ciertamente discutiremos eso hoy, pero este encuentro sigue siendo importante por encima de estas colisiones y momentos de desacuerdo”, reconoció el secretario de Estado, John Kerry. “Por supuesto que tenemos desacuerdos y seguiremos discutiendo cuestiones en las que no coincidimos de manera calmada y franca”, declaró el canciller ruso, Serguei Lavrov. “Tenemos que portarnos como adultos y eso es lo que hacemos. Y esperamos que esto sea recíproco”, agregó.

Kerry destacó, en breves declaraciones, la importancia de la reunión pese a las colisiones recientes y antiguas entre las dos potencias y comparó la diplomacia con el hockey. “Serguei Lavrov y yo somos viejos jugadores de hockey y ambos sabemos que la diplomacia, como el hockey, puede resultar a veces en una colisión ocasional”, afirmó. De todas formas, prometió una gran franqueza sobre todos los temas a discutir durante este encuentro y manifestó su esperanza de que las conversaciones con sus colegas rusos sean muy productivas y que permitan llegar a acuerdos básicos sobre temas en común.

Sin embargo, Lavrov rechazó que Rusia mantenga una mentalidad propia de la Guerra Fría, como indicó el presidente Barack Obama en conferencia de prensa, y negó que las relaciones bilaterales se hayan enfriado hasta ese punto. “No hay una Guerra Fría (entre Rusia y Estados Unidos)”, dijo Lavrov al concluir la reunión bilateral. Obama había señalado en una entrevista, el martes, que el presidente ruso, Vladimir Putin, exhibe en ocasiones una mentalidad propia de la Guerra Fría, y ayer volvió a repetir que hay cada vez más retórica rusa que repite los viejos estereotipos sobre la Guerra Fría, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

No obstante, Lavrov aseguró que el caso de Snowden no ha eclipsado la reunión de ayer ni la bilateral que mantuvo con Kerry. El gobierno ruso confía en que el caso Snowden se tramite normalmente a través de los responsables de Justicia y Seguridad, y no tanto a nivel diplomático, aunque Kerry expresó su preocupación al respecto.

“Es importante que encontremos la manera de avanzar en defensa misilística y otras cuestiones importantes como Afganistán, Irán, Corea del Norte y Siria”, insistió Kerry. En similares términos se pronunció su par ruso, para quien países del peso de Estados Unidos o Rusia deben portarse como adultos.

Washington y Moscú decidieron mantener la cita ministerial pese a la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de cancelar su encuentro con su par ruso, Vladimir Putin, previsto para septiembre en Moscú antes de la Cumbre del G-20, a la que sí asistirá el mandatario norteamericano. El motivo de la cancelación de la reunión presidencial fue la decisión de Rusia de dar asilo temporal a Snowden, hecho que molestó a la Casa Blanca y que provocó una crisis en la relación bilateral.

No obstante, Obama decidió que las relaciones bilaterales con Rusia –y los temas internacionales pendientes, como Siria o Irán– tienen la suficiente importancia como para no romper totalmente los contactos. De hecho, Kerry y Lavrov acordaron dar un nuevo impulso a sus esfuerzos por convocar una conferencia en Ginebra que abra el camino a una transición en Siria, sumida en un conflicto desde marzo de 2011.