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El premier israelí Ariel Sharon inició ayer su visita oficial en Londres. Al entrevistarse con el premier británico, Tony Blair, el israelí insistió con que hay que aislar al líder palestino Yasser Arafat para que no “sabotee” los esfuerzos por la paz del premier Mahmud Abbas. Al mismo tiempo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Igor Ivanov, se reunió con Arafat en Cisjordania. Junto a Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU, Rusia integra el “Cuarteto” que impulsa la Hoja de Ruta, el plan de paz. Con este viaje, Ivanov busca reforzar la presencia rusa en Medio Oriente, aunque en esta visita prefirió no pisar suelo israelí. Según la agencia palestina Wafa, Arafat le pidió a Ivanov que enviara inspectores europeos y norteamericanos para controlar la implementación de la Hoja de Ruta. Antes de entrevistarse también con el premier palestino Abbas, Ivanov pidió a israelíes y palestinos que respeten los compromisos del plan de paz.
Fracasó ayer un intento de mediación entre Arafat y Abbas, que no se ven desde el 7 de julio, cuando se hizo la reunión del Comité Central de Al Fatah, el movimiento político al que ambos pertenecen. Ese día, los sectores aliados a Arafat criticaron duramente a Abbas por la forma en que está llevando adelante el proceso de paz. Ante la avalancha de acusaciones, Abbas presentó su renuncia al Comité Central, que la rechazó, y amenazó con dejar su cargo de primer ministro. La mediación, que se reanudará hoy, fue conducida por el ex ministro palestino Saeb Erekat, el actual titular de la cartera de Información, Nabil Amr, y el presidente del Consejo Legislativo, Ahmed Qorei. Según Sharon, Europa está obstaculizando una solución al conflicto entre palestinos e israelíes al mantener sus contactos con Arafat. Pero la paz entre ambos países sigue pareciendo lejana. Ayer, las facciones palestinas Hamas y Jihad volvieron a amenazar con romper la tregua contra Israel si la policía palestina sigue confiscando las armas de sus combatientes.
El sábado, las fuerzas de seguridad de la AP anunciaron el arresto de cerca de 20 palestinos que portaban “armas no autorizadas” en la Franja de Gaza. El alto el fuego fue firmado el pasado 29 de junio por Hamas, Jihad y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, entre otros grupos armados palestinos. Pero como la facción local de las Brigadas en la ciudad palestina de Jenín afirma que no está vinculada a la tregua, Arafat ordenó ayer a este grupo que empiece a respetarla. “El presidente de la AP encargó a su ministro sin cartera Abdelfatá Hamayel que se reúna con las Brigadas en Jenín y que les ordene terminar con la violencia”, declaró ayer el gobernador de Jenín, Haider Erched.