La posibilidad de que Alfredo Stroessner Domínguez, nieto del fallecido dictador, sea designado embajador ante Naciones Unidas disparó la polémica en Paraguay. En principio, se trata de una decisión que involucra al presidente Horacio Cartes. El mandatario sorprendió a la opinión pública al admitir que Goly Stroessner, como se le conoce en su país, es uno de los candidatos para dicho cargo. Cartes, además, aseguró que sería injusto dejar de considerarlo para ese cargo. El abuelo de Goly gobernó Paraguay en forma corrupta y despótica entre 1954 y 1989, cuando fue derrocado luego de años de dictadura.

El historiador Jorge Rubiani cuestionó ayer, en un artículo publicado en el diario ABC Color, el posible nombramiento del nieto de Stroessner. Entre otras cosas, argumentó esa decisión en la necesidad de alejar definitivamente al Paraguay de la imagen “poco respetable” que dejó “el largo, tumultuoso y vergonzoso reinado de Stroessner”. Más aún –agregó–, cuando la embajada que se le podría confiar es ante las Naciones Unidas, ante todos los países del mundo. Cartes, por su parte, señaló que no es él quien tiene que juzgar a Stroessner nieto, y agregó: “Yo no le estoy enviando (a la ONU) al abuelo”.

Como era de esperar, víctimas de la dictadura y organizaciones defensoras de los derechos humanos en Paraguay rechazaron y repudiaron esa posibilidad. El titular de la Dirección de Reparación y Memoria Histórica de Paraguay, Rogelio Goiburú, hijo de un desaparecido durante la dictadura, manifestó que, aunque el nieto no es responsable directo de los crímenes cometidos durante la dictadura paraguaya, “reivindica constantemente a su abuelo haciendo apología del delito y legitimando sus crímenes de lesa humanidad”. “Que pida disculpas públicas y diga que su abuelo fue un torturador y un asesino, que colabore con las investigaciones sobre los cientos de desaparecidos. Ese día le creeremos que está arrepentido y que merece ser candidato del Paraguay en algún organismo internacional”, señaló Goiburú. El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, dijo que los antecedentes personales son una cosa y los familiares otra, al admitir que se estudia la candidatura de Goly para representar a ese país.

En tanto, el secretario general de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), Enrique Gauto Bozzano, resaltó que es lamentable que a estas alturas de los acontecimientos el Estado paraguayo proponga a un familiar del dictador. “Va a ser mucho más preocupante si se llega a concretar su nombramiento. Trasmitiría un mensaje a la comunidad internacional sumamente fuerte en el sentido de que, de alguna manera, se va a estar diciendo que el gobierno de Stroessner fue positivo”, manifestó Gauto.

El año pasado, Goly Stroessner fue el centro de una polémica por su pretensión de repatriar a Paraguay los restos del dictador, quien falleció en Brasil en agosto de 2006.