Brasil dio inicio ayer a la campaña electoral de cara a los comicios generales del 5 de octubre, con actividades públicas y en Internet, un día después del cierre de inscripciones de las candidaturas ante el Tribunal Superior Electoral (TSE). La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que buscará su reelección respaldada por una coalición partidaria que lleva al frente al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), no tuvo actividades públicas, pero comenzó su proselitismo en Internet. La presidenta y candidata favorita abogó en un video por una disputa de alto nivel en los debates que antecedan a los comicios, a los que calificó como los más politizados de la historia. En su mensaje de bienvenida al sitio oficial de su campaña, Rousseff destacó la prueba de modernidad que Internet les brinda a las campañas y el valor que esas plataformas le pueden dar a la forma de hacer política en el país sudamericano.

En el último día de registro ante la Justicia electoral, el PT formalizó el sábado la candidatura de Rousseff bajo el nombre “Con la fuerza del pueblo”, coalición que reúne varios partidos de la base aliada que respaldarán a la presidenta. Los coordinadores de la campaña y abogados del PT entregaron al TSE la documentación para formalizar la candidatura, registrada con un límite de gastos de 298 millones de reales (135,4 millones de dólares), cifra superior en un 75,2 por ciento a la que esa fuerza utilizó en 2010, cuando venció en las elecciones generales. El tesorero de la campaña, Edinho Silva, dijo que no necesariamente se cumplirá con esa meta y que con la corrección inflacionaria la cifra “no es alta” en comparación con la de cuatro años atrás.

El opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) inscribió la candidatura “Cambia Brasil” del senador y presidente de la formación, Aecio Neves, que llevará en la fórmula presidencial al senador Aloysio Nunes. Neves participó ayer del 17º Festival de Japón, realizado en San Pablo, donde aprovechó para criticar la utilización del Mundial para fines diferentes, como los políticos del gobierno de Rousseff. Neves, quien descartó que la disputa represente una guerra o una división del país, comentó que percibía un intento de cierta apropiación de estos eventos deportivos para el campo político y vaticinó un triunfo en el Mundial de la selección brasileña, incluso a pesar de la ausencia del ídolo Neymar, quien se lesionó la semana pasada. El político estuvo junto a su compañero de fórmula, el senador Aloysio Nunes; el gobernador del estado de San Pablo, Geraldo Alckmin (que busca la reelección), y José Serra, quien fue derrotado en las elecciones de 2010, en segunda vuelta, por Rousseff.

El socialista Eduardo Campos, tercero en la disputa presidencial, visitó la favela Sol Nascente de Brasilia en compañía de la ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva, su candidata a la vicepresidencia. Campos llegó a decir durante su visita a la favela que el PT debería demostrar humildad y no presentarse a las elecciones debido a su fracaso como gobierno. Y, como ejemplo de esa derrota, mencionó que el barrio, ubicado a 35 kilómetros del palacio presidencial, no tiene una adecuada recolección de la basura.

Para las elecciones del 5 de octubre fueron habilitados 141,8 millones de electores que elegirán presidente, vicepresidente, senadores, gobernadores de los 27 estados, y diputados federales y regionales. Desde ayer comenzaron a regir las reglas impuestas por la Justicia electoral, que determinan la participación en actos públicos, medios de comunicación y pautas publicitarias. Para el 19 de agosto está previsto el inicio de las campañas en los espacios cedidos para cadena de radio y televisión nacional.