EL MUNDO
Conociendo a Manoseator, candidato para California
Los enemigos de Arnold Schwarzenegger reforzaron ayer el ángulo de acoso sexual en los ataques al actor que quiere ser gobernador. Y las historias se están dando a conocer con lujuria de detalles.
Por James Morrison y Andrew Gumbel *
Desde Bakersfield, California
La presentadora televisiva británica que afirma haber sido acosada sexualmente por Arnold Schwarzenegger en un hotel de Londres está amenazándolo con procesarlo por difamación, por las afirmaciones del actor en el sentido de que la mujer inventó el episodio. Amigos íntimos de Anna Richardson dicen que está furiosa de que asesores de Schwarzenegger, en el intento de sostener su apoyo con vistas a la elección revocatoria del martes, estén hablando en contra de ella. Los asesores de imagen del astro cinematográfico afirmaron que, lejos de haber sido manoseada en los pechos contra su voluntad, fue Richardson quien lo invitó a examinarlos.
La amenaza de Richardson llegó mientras tres mujeres más se sumaban a la corriente de acusaciones sexuales que enfrenta Schwarzenegger. Una ex pasante de la CNN, Collette Brooks, relató a la prensa que Schwarzenegger le manoseó el trasero y le dijo que tenía “un lindo culo” mientras ella estaba mostrándole un estudio de TV hace 25 años. En otro incidente, una directora adjunta de su film de 1988 Gemelos afirmó que el astro se desvestía regularmente frente a ella en su camarín, mientras Carla Baron, una suplente en el mismo film, dijo que Schwarzenegger la había puesto en posición de jamón del sandwich entre él y otro miembro del equipo y había forzado su lengua dentro de la boca de ella.
Richardson ha acusado a
Schwarzenegger de haberla aferrado y ponerla contra sus rodillas antes de retorcerle un pezón mientras ella lo entrevistaba para “The Big Screen”, un show cinematográfico de LWT, en el Hotel Dorchester de Londres, en diciembre de 2000. Las acusaciones de esta mujer de 32 años, que es hija de un vicario, aparecieron publicadas por primera vez en el diario sensacionalista The Sun poco después del presunto episodio. Y surgieron nuevamente a la superficie cuando Los Angeles Times, que se opone editorialmente a Schwarzenegger, publicó una lista de quejas similares por parte de otras cinco mujeres con respecto a las pasadas indiscreciones del astro. Aunque Schwarzenegger fue rápido para admitir que se había “portado mal” con algunas mujeres en el pasado, su campaña negó que entre ellas estuviera Richardson. Sheryl Main, una publicista de Hollywood que estaba con el actor durante la entrevista con Richardson, insistió en que la presentadora abordó al actor, le mostró su pecho derecho y le dijo: “¿Qué pensás de éstas?”. Richardson, por su parte, ha dicho a amigos suyos que podría llevar a juicio a Schwarzenegger y/o sus asociados por acusarla de mentir.
Desde que las acusaciones volvieron a surgir el jueves, la glamorosa, pero hasta ahora poco conocida presentadora, ha sido bombardeada con pedidos de entrevistas de medios de todo el mundo. Una portavoz de Celebrity Services, una agencia basada en Londres que provee a los medios con números de contacto para personalidades famosas, dijo que Richardson había telefoneado el jueves para darle los datos de su agente. Actualmente de vacaciones con su pareja, se sabe que Richardson ha estado negociando la venta de su historia a un diario sensacionalista británico. Una fuente cercana a Richardson dijo que ahora era “una posibilidad” que la mujer llevara a juicio a Schwarzenegger por haber desmentido sus afirmaciones, agregando que “los comentarios en el Los Angeles Times, son básicamente, un libelo contra Anna”.
En la entrevista original a Richardson en The Sun sobre el presunto incidente de manoseo, la mujer dijo: “Se la pasaba diciendo qué fantástica era yo y mirándome fijamente las lolas. Cuando fui a darle la mano me puso contra sus rodillas diciendo: ‘Realmente quiero saber si tus pechos son de verdad’. Yo le dije que eran puro sostén. Antes de que supiera lo que estaba pasando, él me estaba acariciando un pezón con su dedo y retorciéndolo. Entonces dijo: ‘Sí, son de verdad”. Yo lo enfrenté y le dije: ‘Me estás poniendo nerviosa’. El me dijo que no me pusiera nerviosa y volvió a ponerme contra sus rodillas. Yo le dije: ‘¿Puedo irme, por favor?’. El me dijo: ‘Sí’, y me palmeó el trasero mientras yo me iba”. En esa época, el portavoz de Schwarzenegger declaró: “Yo no sé nada de este incidente, pero Arnie es un gran flirteador, como lo es Anna. La mayoría de las presentadoras saben cómo manejarlo y saben qué él sólo está flirteando”.
Mientras estas últimas, potencialmente dañinas acusaciones se hacían públicas, se registraron algunos signos de mejoras en la suerte de Schwarzenegger en su ruta de campaña. Con el actor en plena marcha por todo el Estado a bordo del llamado “Expreso del Regreso de California”, sus partidarios se han agrupado para defenderlo. Lynn Herwood-Campbell, una republicana pura y dura con dos hijos bajo bandera en el Ejército, fue un ejemplo típico de los fans que encontró el astro en sus apariciones del viernes. Después de esperar por dos horas con una banda de amigas la aparición de su ídolo, les dijo a las periodistas: “¿Vos qué preferirías, un cigarro con Bill Clinton o un manoseo con Arnold Schwarzenegger? Yo sé cuál sería mi opción”.
* De The Independent de Gran Bretaña, especial para Página/12.
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