Fidel volvió con todo. O, por lo menos, habló de casi todo. El presidente de Cuba, Fidel Castro, afirmó que llegó “la hora de América latina”, en referencia al futuro de la región, al clausurar una conferencia de ciencias sociales que reunió en La Habana a expertos de 36 países. Unos 300 intelectuales, sociólogos y dirigentes de organizaciones indígenas participaron durante cinco días en la XXV Asamblea General del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y la III Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. La reunión contó, entre otros, con la presencia del lingüista y ensayista político estadounidense Noam Chomsky y del líder cocalero boliviano Evo Morales. Tampoco se perdió prácticamente ninguna sesión el presidente cubano, Fidel Castro, quien el viernes por la noche clausuró la conferencia, con un discurso de más de cinco horas.
“Esta es la hora de América latina”, afirmó Castro durante una intervención en la que también criticó al presidente del Gobierno español, José María Aznar, y al gobernador electo de California, el republicano Arnold Schwarzenegger. El mandatario acusó al presidente del gobierno español de venir a América latina “a reclutar jóvenes para ir a la guerra de Irak”. Castro aseguró que “eso no había pasado en 500 años. Nunca ha venido un caballero español a reclutar latinoamericanos para combatir en Marruecos, en cualquier colonia, en Filipinas”. Así se refería a los centroamericanos que trabajan en zonas bajo control militar español, según el reparto internacional acordado para la reconstrucción de Irak. Criticó también al gobernador electo de California, Arnold Schwarzenegger, de quien dijo, que “a juzgar por las fotos, tiene muchos músculos en el cuerpo, pero no le han hecho todavía una radiografía, ni una resonancia magnética nuclear, un estudio que pueda revelar un dato sobre cuántos músculos tiene en el cerebro”.
Al referirse a la situación latinoamericana, Castro dijo que “si Brasil y Argentina lo desean, no los estoy aconsejando –acotó–, pueden dar órdenes al Fondo Monetario Internacional (FMI) y mandar a freír tusas (maíz) a quienes deseen ir allí a exigirles”.
Durante la reunión del Clacso, Chomsky arremetió contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien, según dijo, podría utilizar el pretexto de la lucha contra el terrorismo para justificar sus políticas y ganar la reelección. “Aterrorizar a la población con alguna amenaza inventada no es difícil de lograr”, en especial “en un país que se atemoriza fácilmente”, lamentó el escritor, una de las voces más críticas del sistema estadounidense.
Durante su intervención del jueves, Evo Morales hizo un llamamiento a la unidad latinoamericana para derrotar al imperialismo pacíficamente y arremetió contra organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial y el FMI, que “tendrán que pagar el daño” causado en la región, advirtió. “Estoy convencido de que creando el poder del pueblo, y sobre todo una unidad latinoamericana con claridad ideológica para derrotar al imperialismo, muy pronto podemos festejar que Latinoamérica sea otro Vietnam para Estados Unidos”, señaló Morales. “Si no se cambia la política, habrá nuevos levantamientos”, afirmó el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), una de las organizaciones que impulsó la movilización social que obligó a renunciar al cargo al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Durante la conferencia, se escucharon también otras voces en contra de la política de Estados Unidos, el neoliberalismo, los efectos de la globalización sobre los países del Tercer Mundo y el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Cuba, el único país de la región que no está en las negociaciones del ALCA, es uno de los mayores detractores del acuerdo, que podría entrar en vigor en 2005.