EL MUNDO
› ACUSAN A UN EX MINISTRO POR ARGELIA
Un crimen gaullista
Por John Lichfield *
Desde París
Un ex ministro de Defensa del presidente Charles de Gaulle está a punto de ser acusado de “crímenes contra la humanidad” por la masacre de 100.000 argelinos que tomaron el lado de Francia en la guerra colonial entre 1950 y 1960. Esta semana, Pierre Messmer, de 87 años, el último alto funcionario sobreviviente de los gobiernos franceses de ese período, será acusado formalmente de complicidad con el presidente De Gaulle, quien decidió “sacrificar” a los llamados “harkis” en vez de permitirles mudarse a Francia. Las acciones legales serán iniciadas por los harkis sobrevivientes y los “pied-noirs” o colonos franceses, algunos de los cuales fueron asesinados luego de que Francia entregara el control a los rebeldes argelinos en 1962.
La demanda coincide con la publicación de un libro que acusa a De Gaulle de evitar, por racismo, la entrega de casas en Francia a casi todos los soldados argelinos profranceses. En Una mentira francesa, Georges-Marc Banamou afirma que el presidente consideraba que en Francia ya había “demasiados árabes” y que los harkis eran una “chusma que no hizo nada útil y debería ser erradicada lo más pronto posible”. El acuerdo con las fuerzas rebeldes firmado por Francia en el ‘62 insistía con que no habría ataques en represalia y que la responsabilidad por las masacres iba a recaer en el pueblo argelino y los líderes rebeldes.
Los harkis y sus descendientes ya habían iniciado demandas por crímenes contra la humanidad, pero ésta es la primera vez que acusan a un político francés individualmente. El autor del libro ahora acusa al salvador de Francia de haber estado involucrado en las negociaciones para terminar la guerra civil en Argelia luego de que él volviera al poder en el ‘58. En vez de negociar un compromiso, Benamou sostiene que De Gaulle simplemente perdió la paciencia y cedió el control a los rebeldes. A pesar del tratado de Evian, era obvio que miles de argelinos profranceses y sus familias iban a ser exterminados.
Según Benamou, De Gaulle rechazó los pedidos de los comandantes franceses para evacuar a los harkis que querían radicarse en Francia. Oficialmente, sólo los argelinos solteros que servían en las fuerzas francesas eran candidatos para emigrar. Unos 10.000 harkis, incluso algunos acompañados por sus familias, llegaron a Francia, donde fueron alojados en campos, a razón de una carpa cada cinco familias y sin calefacción. Hasta principios de los ‘70, la mayoría de ellos fueron obligados a permanecer en los campos, separados de la sociedad francesa. Casi todos los que quedaron en Argelia –entre 100.000 y 150.000– fueron asesinados, mientras que la mayor parte de los colonos franceses recibieron subsidios para volver a Francia. Pero los 10.000 que eligieron quedarse porque creían en las garantías de Evian también fueron asesinados.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Milagros Belgrano.