EL MUNDO
Un día de nervios por el ántrax y nuevas amenazas
Un grupo fundamentalista pidió a los musulmanes que dejen Washington, Nueva York y Los Angeles en previsión de un ataque terrorista inminente, mientras la capital federal entraba en una nueva crisis por ántrax.
Por Rupert Cornwell*
Desde Washington
Washington se encontraba nuevamente ayer en una nerviosa alarma de ántrax luego de que una oficina de correos de la Marina y otros 11 correos públicos fueran cerrados cuando pruebas de rutina detectaron la posible presencia de esporas de la mortal enfermedad. El incidente se produce en un marco de alerta reforzada por posibles atentados en Estados Unidos y Afganistán, donde el Departamento de Estado afirmó ayer que existe la posibilidad de que los talibanes intenten tomar de rehenes a periodistas norteamericanos para obtener la libertad de sus detenidos en Guantánamo. Y Bayan, un grupo fundamentalista islámico cercano a Al Qaida, urgió ayer a los musulmanes a evacuar “inmediatamente” las ciudades de Washington, Nueva York y Los Angeles ante la eventualidad de ataques terroristas “en los próximos días”.
Cinco empleados de la oficina naval de distribución de correspondencia recibieron el antibiótico ciprofloxacin, mientras las autoridades realizaban exámenes de seguimiento para confirmar si efectivamente había ántrax en el asunto. Sin embargo, los funcionarios a cargo advirtieron que incluso exámenes que dieran positivo pueden resultar erróneos. En cualquier caso, la baja cantidad de esporas indicadas por las pruebas significa que el nivel de peligro es mucho menor al de hace dos años, cuando una serie de ataques mortales con ántrax, que aún no han sido explicados, golpearon a una ciudad en estado de conmoción después de los secuestros aéreos terroristas del 11 de septiembre. No hay evidencia de que el resto de los 1200 a 1500 empleados postales haya sido afectado, a ninguno de ellos se le dio antibióticos. Un portavoz de la Marina dijo que se habían decidido los cierres “por una abundancia de cautela”, mientras se llevaban a cabo los exámenes sobre contaminación.
Después del primer análisis de campo, ocho muestras fueron enviadas a un contratista del gobierno en Fort Detrick, Maryland, el centro de defensa y guerra bacteriológica del Ejército. Una muestra dio positiva, pero las siete restantes fueron negativas. En octubre de 2001, al menos cinco personas, incluyendo dos trabajadores postales de Washington, murieron, y 17 fueron internadas en un estado de seria enfermedad como consecuencia de varios ataques con ántrax. Cartas con esporas de ántrax fueron enviadas a oficinas de la prensa en Nueva York y Florida y a los despachos en Washington de dos senadores, incluyendo el entonces líder de la mayoría demócrata Tom Daschle. Los responsables nunca han sido encontrados.
La advertencia de ataques terroristas contra tres ciudades estadoundenses se publicó en la edición de ayer del diario árabe internacional Asharq Al Awsar. “Hermanos musulmanes de Estados Unidos, les pedimos que salgan inmediatamente de esas tres ciudades”, dice la organización. La nota destaca que la advertencia es “seria”, y que su veracidad podrá ser confirmada “en los próximos días”. “Ustedes conocen la represión, persecución, injusticia, asesinatos y éxodo que sufren sus hermanos musulmanes en distintos lugares del mundo por culpa de Estados Unidos”, concluye el grupo en su comunicado. El periódico subraya que la declaración fue difundida también en Internet por el “Centro de Información Islámica Mundial”, una plataforma informativa que divulgó en el pasado comunicados de Al Qaida y otras organizaciones afines.
La advertencia del Departamento de Estado se dirigió a los periodistas norteamericanos que están trabajando en Afganistán. “La embajada de Estados Unidos en Kabul ha recibido informaciones creíbles que indican que los talibanes buscan activamente tomar como rehenes a periodistas estadounidenses como moneda de cambio para obtener la liberación de talibanes detenidos en Estados Unidos”, señaló un comunicado.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
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