La tasa de desempleo de Estados Unidos registró un retroceso de una décima en octubre pasado, del 6,1 al 6 por ciento, informó ayer el Departamento de Trabajo. La mejora en los puestos de trabajo refleja tibiamente el espectacular crecimiento que registró la economía norteamericana durante el tercer trimestre, cuando marcó una suba del 7,2 por ciento del producto bruto interno (PBI). Esta tasa de expansión, la mayor de los últimos 19 años, “no es sostenible a largo plazo”, advirtió el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. La primera economía del mundo, como consecuencia de ese crecimiento, generó en octubre 126.000 puestos de trabajo, casi el doble de lo esperado, siendo el sector de los servicios el principal impulsor del repunte. Octubre fue el tercer mes en el que creció la cantidad total de puestos de trabajo en lo que va del año. Las estimaciones de un crecimiento de la economía del orden del 4 por ciento para el cuarto trimestre, si efectivamente se concretan, podría restar argumentos a los críticos del presidente George W. Bush.