El político brasileño José Dirceu, que se desempeñó como jefe de Gabinete del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, entre 2003 y 2010, fue condenado ayer a 23 años de prisión por el juez anticorrupción Sérgio Moro, que lo encontró culpable de integrar una asociación ilícita encargada de estafar a Petrobras por al menos 6.000 millones de dólares. Su abogado, José Luis Oliveira Lima, sostuvo que la sentencia es una “verdadera prisión perpetua” que condena al petista a morir en la cárcel.

También el ex funcionario fue encontrado culpable de corrupción pasiva y lavado de dinero, según el fallo de Moro, magistrado de primera instancia de la Justicia federal en Curitiba que comanda los procesos vinculados a la colosal trama ilegal de la empresa nacional. Según informaron medios locales, otras diez personas también fueron sentenciadas a prisión por el mismo caso. Entre ellos, ejecutivos de constructoras contratistas de Petrobras, dos ex directores del ente y el ex tesorero del Partido de los Trabajadores (PT), Joao Vaccari Neto.

Dirceu se encuentra recluido desde agosto de 2015 en una cárcel de Curitiba, en el sur del país, epicentro de la operación Lava Jato lanzada por la Policía Federal, fuerza que reveló la existencia de la red ilegal y encabeza las investigaciones.

Según los investigadores, en el núcleo político de la organización delictiva Dirceu ocupaba un papel destacable y se benefició de “valores desviados”. Además, lo acusan de ser uno de los responsables de la creación del complejo esquema delictivo practicado en deferentes etapas y que involucró diversas estructuras de poder público y privado. “José Dirceu, en medio de la relevancia que ostentaba en el ámbito del PT, fue responsable por la designación y nombramiento de Renato Duque para la dirección de Servicios de Petrobras, posibilitando así la construcción de gran parte de la trama”, señaló la Fiscalía General de la República.

Es la segunda condena por delitos de corrupción que recibe el ex hombre fuerte del PT. En 2012 fue condenado a diez años y diez meses de prisión por comandar la red de pago de sobornos a legisladores durante el gobierno de Lula, a cambio de apoyo al Ejecutivo en el Congreso, conocida como “mensalao”.

Además de Dirceu y Vaccari Netto también fueron condenados el hermano del ex ministro Luiz Eduardo de Oliveira e Silva, y su ex asesor Roberto Marques.

Otros que recibieron sentencias a largos años de cárcel fueron Gerson de Mello Almada, ex vicepresidente de la constructora Engevix; el ex director y el ex gerente de Petrobras, Renato de Souza Duque y Pedro José Barusco Filho, respectivamente, y varios empresarios vinculados al cambio de divisas ilegal o consultorías.

Los delitos que se le adjudican a los condenados fueron cometidos en el marco de la red que permitió el desvío de entre uno y cinco por ciento de los valores de los contratos firmados entre el ente y las constructoras. Esos contratos fueron inflados y habían sido previamente adjudicados a las empresas a través de licitaciones fraudulentas. Políticos de tres partidos mayoritarios concentran la mayor cantidad de denuncias hasta el momento: el PT, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el derechista Partido Progresista (PP).