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Por Rupert Cornwell *
Desde Ohio

El estado industrial de Ohio, con recientes pérdidas masivas de empleos y su rol pivote en las elecciones presidenciales, puede determinar si John Edwards continúa viva su campaña por la nominación demócrata luego de mañana, cuando se celebran las primarias en 10 estados en el llamado “supermartes”.
El senador de Carolina del Norte trajo aquí su campaña, presentándose como el mejor candidato a disputarle la silla presidencial a George W. Bush. Más que sus ideas, que no difieren realmente de las de John Kerry, Edwards prioriza su personalidad y sus orígenes modestos en el sur pobre y conservador de Estados Unidos para seducir al electorado. “Los estadounidenses merecen un presidente que comprenda sus vidas, que sepa lo que es trabajar para vivir”, no cesa de decir, para diferenciarse de su rival, hijo de un diplomático y casado con una rica heredera.
En sus actos proselitistas, Edwards denuncia la disparidad económica entre lo que llama “los dos Estados Unidos”: el de los ricos y el de los pobres. Su estrategia para permanecer en carrera ha sido exitosa hasta ahora, mientras que otros serios pretendientes, como el ex gobernador de Vermont, Howard Dean, o el general retirado Wesley Clark, debieron abandonar. Pero lo que decide realmente –más que los orígenes de Edwards– es cómo su mensaje sobre el comercio y el empleo resuena en un estado en el que deberá ganar para mantenerse como un competidor sostenible.
Sin embargo, esta estrategia no parece suficiente para revertir la tendencia ante un John Kerry señorial que triunfó en 18 estados de los 20 ya consultados. Para el “supermartes”, en el que votarán 10 estados, Edwards concentró sus esfuerzos además de Ohio (norte) en Georgia (sur) y Nueva York (nordeste). “Necesita ganar en un estado grande el martes próximo para continuar en campaña”, estimó Eric Davis, profesor de la Universidad de Middleburry (Vermont, noreste), para quien las mejores posibilidades de Edwards están en Ohio. Ese estado aportará 140 delegados a la convención demócrata a fines de julio, en la que se designará al candidato que enfrentará al presidente Bush en noviembre.
La elección en este estado es abierta a electores independientes y no solamente a los demócratas, contrariamente a Nueva York y California, y Edwards mostró en las precedentes consultas que logra buenos resultados entre los independientes. Luego del abandono de Dean, trata también de atraer a los partidarios del ex gobernador. Algunos de ellos le han dado su apoyo, creando una página en Internet: DeaniacsforEdwards.com
Edwards dice que continuará compitiendo incluso si pierde en una sola primaria de mañana. Los analistas advierten que una pérdida en Ohio puede llevarlo a una retirada inevitable.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.