Por Mike Elkin *
Desde Madrid

El ejército español fue llamado a vigilar las líneas del ferrocarril el viernes a la noche después que la policía descubrió una bomba en una vía de alta velocidad al sur de Madrid que aparentemente contenía el mismo material explosivo que el usado en los ataques del 11 de marzo. La bomba fue puesta en la línea de Madrid a Sevilla, cerca de la ciudad de Mocejón, a unos 10 kilómetros de Toledo. Oculta en una bolsa de supermercado, la bomba contenía 12 kilogramos de explosivo plástico conectada a un detonador por un cable de 136 metros.
El saliente ministro de Interior, Angel Acebes, sugirió que la bomba fue hecha con Goma 2 Eco, el mismo explosivo plástico usado el 11 de marzo, cuando 10 bombas que estaban en mochilas explotaron en tres trenes suburbanos, matando a 190 e hiriendo a casi mil personas. “Por la textura y el color, podría ser Goma 2”, dijo Acebes en una conferencia de prensa. “Ahora está siendo analizada, pero los especialistas ya han dicho que parece Goma 2, que es el explosivo usado el 11 de marzo.” Ningún grupo se adjudicó el atentado y el gobierno español no quería especular sobre algún sospechoso. Acebes también dijo que a la bomba le faltaba un dispositivo para ser gatillada, lo que hacía pensar a los investigadores que los terroristas habían huido de la escena temiendo ser descubiertos antes de terminar de plantar el dispositivo. La policía cree que fue ubicada en la vía alrededor de las 8 de la mañana.
La policía había registrado las vías a las 7.30 y no había encontrado nada. Otro hecho que señala una operación matutina es que el jueves a la noche llovió y la bolsa que contenía la bomba estaba seca, dijo la policía, que fue alertada por un empleado del ferrocarril. Si la bomba hubiera explotado, hubiese causado daños y muertes semejantes a las bombas de marzo. Ayer fue el comienzo de las vacaciones de Pascua en España, uno de los períodos del año en que más viajes se realizan. Sevilla, por ejemplo, atrae a millones de visitantes para sus procesiones de Pascua. Unos 1600 pasajeros estaban viajando en seis trenes AVE cuando la policía encontró la bomba. Todos los trenes de alta velocidad en servicio fueron detenidos y las partidas subsecuentes, canceladas.
A los pasajeros primero se les dijo que la demora se debía a problemas técnicos, lo que fue más tarde cambiado a “problemas de seguridad” cuando la policía comenzó la búsqueda de bombas en todo el sistema de ferrocarriles AVE. Los ferrocarriles alternativos y los servicios de ómnibus transportaron a los pasajeros a su destino. Acebes dijo que una vez que el carril de alta velocidad hubiera sido chequeado, las autoridades establecerían un “sistema permanente de vigilancia en esa línea, y en las líneas más vulnerables”. La operación comprendería a las Fuerzas Armadas, la policía y los guardias de ferrocarril, apoyados por 45 helicópteros, unidades de perros de policía y vehículos del ejército para todo terreno, incluyendo vehículos blindados.
El descubrimiento aumentó los temores de más ataques de los grupos islámicos sospechosos de haber cometido los ataques del 11 de marzo y también de ETA. El jueves, la policía en el norte de España desactivó tres cartas bombas dirigidas a periodistas. Aunque ésta es una táctica típica del grupo separatista vasco, Acebes no quería asignar la culpa y dijo que las bombas era similares a las bombas anteriores enviadas por grupos anarquistas. Más temprano, el juez Juan del Olmo liberó a tres hombres que estaban detenidos en conexión con el ataque del 11 de marzo. Waalid Altakari Almasri, Mohamad Badr Din Al Akkad y Fouad El Morabit le dijeron a Olmo que conocían al supuesto cerebro detrás de los ataques, Serhan Ben Abdelmmajid Fakhet, pero no tenían otra relación con él.
Fakhet supuestamente ayudó con el alquiler de la casa afuera de Madrid donde los investigadores dicen que se armaron las bombas para los ataques del 11 de marzo. Las fuerzas de seguridad creen que los ataques del mespasado fueron llevados a cabo por una célula terrorista islámica basada en Marruecos y ligada a Al Qaida. Hubo unas 20 detenciones hasta el momento.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère.