EL MUNDO › MARTA SAHAGUN NO SE POSTULA A PRESIDENTE DE MEXICO
Paso al costado de la dama
La primera dama de México, Marta Sahagún, despejó ayer el panorama político al anunciar que no contenderá por la presidencia en el 2006, luego de meses de intriga. “El 1º de diciembre de 2006 terminará un ciclo más de mi vida, compartido al lado de mi esposo, el presidente Vicente Fox. A partir de esa fecha iremos juntos a casa a disfrutar de nuestra familia”, anunció Sahagún a la prensa en la residencia oficial de Los Pinos. Las críticas sobrepasaron las fronteras mexicanas y el mismo día en que la primera dama realizó su anuncio, el diario The New York Times publicó un editorial titulado “La Evita de México”, advirtiendo que sus “ambiciones están causando un caos dentro del propio partido y el gabinete de Fox”.
“Martita no sólo está debilitando la presidencia de Fox sino también la incipiente democracia mexicana”, señaló el periódico estadounidense. Sahagún aludió indirectamente a esta situación y expresó su “respeto incondicional al presidente de la República y a las instituciones”. “El presidente y yo formamos un matrimonio solidario que se apoya y sabe respetar la individualidad de sus espacios personales. Quiero dejar en claro que nunca he intervenido o intervendré en las decisiones institucionales que sólo competen al presidente”, declaró. Sahagún no perdió ocasión de reiterar que México estaba preparado para que una mujer ocupara la presidencia, lo que hasta ayer fue entendido como una expresión de sus aspiraciones a suceder a Fox.
Los rumores acerca de una eventual postulación de la primera dama como candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN, conservador) arreciaron la semana pasada con la renuncia del secretario particular de Fox, Alfonso Durazo, quien atribuyó en parte su salida a las ambiciones de Sahagún. “Ciertamente el país ha avanzado políticamente, tanto que está preparado para que una mujer llegue a la presidencia. Sin embargo, no está preparado para que el presidente deje a su esposa de presidenta”, afirmó Durazo en su carta de renuncia. Durazo era uno de los hombres más próximos a Fox y desde el inicio de su mandato se hizo cargo de la secretaría particular. La renuncia de Durazo hizo que la situación de la primera dama se volviera insostenible, con mil voces que le pedían aclarar su futuro político sin medias verdades o ambigüedades.
En los tres años y medio que Fox lleva en la presidencia, la sombra de Sahagún rondó siempre al presidente, durante el primer año como portavoz y, después del 2 de julio de 2001, como esposa del mandatario. El mensaje de ayer despeja la incógnita que existía en el PAN, donde aspiran a suceder a Fox varios destacados dirigentes, entre ellos el ex secretario de Energía, Felipe Calderón, quien renunció el 1º de junio pasado para tener las manos libres y poder disputar la presidencia. Otros nombres que suenan en la contienda presidencial son el del ex canciller Jorge Castañeda, autoproclamado candidato ciudadano a la presidencia; y el del alcalde de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, del opositor Partido de la Revolución Democrática (izquierda).
Lejos de amoldarse a la estela de sus antecesoras, Sahagún creó la Fundación “Vamos México”, un organismo de corte asistencial con el que abordó una agenda social amplia, lo que a menudo fue en detrimento de otras organizaciones civiles dedicadas a dichas actividades. Los rivales de Fox argumentaron que la Fundación era una tapadera política de la primera dama, que con frecuencia sembró la discordia entre el gobierno y la oposición al ser acusada de aprovechar recursos públicos que le proporcionaba Los Pinos para autopromocionarse.