EL MUNDO › CONFIRMAN EL SECUESTRO DE UN PERIODISTA FRANCES
Najaf, el eje de los combates en Irak
La segunda jornada de la Conferencia Nacional iraquí, primer experimento democrático en Irak del cual debe salir elegido un Parlamento interino hasta la celebración de las elecciones previstas en enero, se desarrolló en medio de protestas, enfrentamientos en distintos puntos del país y el secuestro de un periodista francés en Nasiriya. Pese a la oposición de casi un centenar de delegados, la Conferencia anunció que enviaría una delegación a Najaf para pedir al clérigo radical Muqtada al Sadr que abandone voluntariamente la mezquita del imán Alí con sus milicianos a cambio de la garantía de no ser detenido.
Las buenas intenciones de esta asamblea contrastan con las palabras del presidente interino de Irak, Gazi Ayil al Yawar, quien ha anunciado que no descarta la posibilidad de que la policía iraquí asalte la sagrada mezquita de Najaf para capturar o matar al clérigo chiíta rebelde. Al Yawar se quejó de haber sido apartado de las negociaciones con Al Sadr y responsabilizó al primer ministro chiíta Iyad Allawi de su fracaso.
Mientras tanto, seguían los combates en la ciudad santa, en el centro, donde se refugiaban los leales a Al Sadr. Al menos dos mil “escudos humanos” se unieron ayer a los insurgentes chiítas en la mezquita, en Najaf, y formaron barricadas humanas para repeler los ataques de las fuerzas de coalición. Los soldados estadounidenses, reforzados con blindados, intercambiaban disparos con las milicias cerca del cementerio y los lugares sagrados del centro.
En tanto, un periodista de origen francés con pasaporte estadounidense fue secuestrado el viernes en la ciudad meridional de Nasiriya, según ha confirmado el gobernador de la provincia, Adnam al Shuraifi. El periodista, identificado como Micah Garen, trabaja para una empresa dedicada a proteger lugares históricos y, según la citada fuente, fue capturado el pasado viernes junto a su traductor y su conductor, ambos iraquíes. Por otro lado, al menos tres efectivos de la Guardia Nacional iraquí murieron ayer en las proximidades de la ciudad de Baba, al nordeste de Bagdad, a causa de la explosión de un mortero disparado por presuntos insurgentes.