EL PAíS › EL GOBIERNO FESTEJA EL TRIUNFO DE HUGO CHAVEZ EN EL REFERENDUM
Con Cristina como prenda de paz
Ambos presidentes hablaron varias veces en los últimos dos días. Chávez invitó a CFK a regresar a Caracas, esta vez como muestra de integración regional, según dijo. En la Casa Rosada estaban contentos con que el flamante socio se hubiera consolidado.
Por Diego Schurman
Con una alegría desbordante, Hugo Chávez invitó ayer a Cristina Kirchner a visitar Caracas como una muestra de integración regional. El presidente venezolano le transmitió la solicitud a la senadora durante una conversación telefónica, luego de recibir segundos antes y por esa misma vía las felicitaciones de Néstor Kirchner. Si hace falta decirlo: el referéndum que ratificó la continuidad del chavismo en el poder fue una “excelente” noticia para los habitantes de la Casa Rosada.
Kirchner y Chávez conversaron alrededor de las 15. Para el Presidente argentino, el entusiasmo fue doble. Los boca de urna que le transmitía periódicamente el encuestador Enrique Zuleta le daban una diferencia menor a la que finalmente se registró, que fue de 58 a 42. Y en eso seguramente pesó la prolongación del horario de cierre de votación.
Hubo en algún momento de la jornada dudas sobre lo que podría suceder, sobre todo porque los cómputos mostraban una llamativa paridad en Caracas.
Pero el Presidente tenía más de un informante. En línea directa Buenos Aires-Río Gallegos, Alberto Fernández acercaba datos frescos desde el propio seno del gobierno venezolano. Su interlocutor era el ministro de Energía, Rafael Ramírez, con quien amasó un fuerte vínculo cuando estalló la crisis del sector.
Claro que Kirchner también prestaba su oreja a Eduardo Duhalde. El ex presidente llegó a Caracas como “observador” del proceso electoral. En una de las charlas, el bonaerense le detalló las características de un sistema de votación que se basaba en un reconocimiento de las huellas digitales. Por esa particularidad, cada persona demoraba un promedio de 2,13 minutos en sufragar.
En la tarde de ayer, Chávez y Kirchner obviaron este tópico “técnico”. Optaron por repartirse elogios y hablar de planes futuros. Y aunque ayer no fue precisamente un día para charlas largas –una de las debilidades del venezolano– hubo tiempo para unas palabras con Cristina, pocas pero suficientes como para hacerle llegar una invitación.
Semanas atrás, Cristina integró la comitiva presidencial que visitó la isla Margarita. Es más, durante un acto frente a la planta de Pdvsa, en Puerto Cruz, Chávez hizo denodados gestos amistosos hacia Kirchner, Felipe Solá (a quien le dedicó, con gran sentido de oportunidad, un “muy feliz cumpleaños”), la diputada Alicia Castro y la propia primera dama. A ella, el venezolano le brindó un “agradecimiento especial”.
Una eventual visita de Cristina, tras el triunfo chavista, podría leerse como la consolidación de una estrategia regional que trascienda los acuerdos energéticos logrados hasta el momento. Sería, de paso, un mensaje que no pasaría desapercibido en Washington, ya que Chávez, con los números puestos, se afirma en la foto que suele mostrarlo junto a Kirchner y a su par brasileño Inácio Lula da Silva. No está de más decirlo: se trata de los dos mandatarios que propusieron con mayor énfasis la realización del referéndum en Venezuela.
Si bien el feriado no permitió un festejo grupal en la Casa Rosada, el Presidente y sus ministros celebraron, cada uno por su lado, un resultado a favor de quien consideran un socio político. “Chávez se portó de maravillas cuando tuvimos necesidades, aportando fuel oil para resolver el problema energético”, recordó una de las voces con mayor autoridad en la Casa Rosada.
–¿Kirchner evalúa la posibilidad de viajar a Venezuela? –le preguntó Página/12 ante las versiones que circularon en ese sentido.
–No por el momento. Pero por ahí Cristina responde afirmativamente a la invitación que Chávez le hizo esta tarde (por ayer). De todos modos, la buena relación va mucho más allá de los viajes. Hay varios proyectos comunes en marcha.Uno de ellos, el más conocido, es que la Empresa Nacional de Energía (Enarsa) se asocie a la petrolera Pdvsa. La idea es que la Argentina explote pozos petroleros en Venezuela y que la compañía instale 500 estaciones de servicio en distintas provincias del país, además de volcarse a la exploración offshore en la plataforma continental argentina.