SOCIEDAD › ADVIERTEN SOBRE AUMENTO DE LAS ETS EN GRAN BRETAÑA
El cuidado ya no es prioridad
Las enfermedades de transmisión sexual aumentaron ciento por ciento en seis años. Denuncian falta de prevención por el sida.
Por Marcelo Justo
Para las autoridades sanitarias británicas no cabe duda: las cifras son alarmantes. Según informó la Agencia de Protección de la Salud, las enfermedades transmitidas sexualmente aumentaron en más de un ciento por ciento en los últimos seis años en Gran Bretaña. En casos como la sífilis, el salto es de un mil por ciento. En el de la clamidia, el aumento es de un 140 por ciento. El panorama es aún más sombrío en relación con la epidemia del sida: para el principal asesor en temas de salud del gobierno, Liam Donaldson, la falta de prevención se ha convertido en “una bomba de tiempo”.
La Agencia de Protección de la Salud señaló que estas cifras son el resultado del aumento de encuentros sexuales sin protección, sobre todo entre los 16 y 24 años. “Todas estas infecciones son prevenibles, pero una conducta sexual desaprensiva está haciendo estragos en la población”, indicó Kevin Fenton, de la agencia. Según la agencia, en las grandes ciudades, en especial en Londres y Manchester, se puede hablar de verdaderos brotes de sífilis. El año pasado hubo 1575 casos de la enfermedad, que puede causar parálisis, ceguera, demencia y muerte. El año previo, 1232. Enfermedades que se creían al borde de la extinción a principios de los ‘90, como la gonorrea, han crecido más de un ciento por ciento entre 1996 y 2002.
La agencia criticó algunos prejuicios que favorecen la falta de cuidado. Según su directora, Pat Troop, la idea de que los adolescentes son los que se encuentran más expuestos a este tipo de transmisión sexual crea una sensación de falsa seguridad al poner el acento sobre un grupo social específico. “Si se tienen relaciones sexuales con muchas personas y no se toman las precauciones específicas, se está exponiendo uno mismo y a otros también, a un alto riesgo. Este es el peligro. No importa la edad. Creo que la gente tiene que tomar responsabilidad de sus propias acciones”, indicó Troop.
Una de las fuentes del contagio es el contacto sexual durante las vacaciones en el extranjero. Adobados con grandes dosis de alcohol que facilitan el descuido, los contactos sexuales sin protección exponen a lo que los especialistas denominan las diferentes “redes sexuales de contagio”. Un estudio reciente demostró que una tercera parte de los británicos de vacaciones en Tenerife, una de las islas Canarias de mayor demanda turística, tuvo relaciones sexuales con una nueva persona. Dos terceras partes de estos contactos fueron sin condón.
Entre los grupos que promueven la planificación familiar, hubo llamados para que se mejoren las campañas de prevención. Según la Asociación para la Planificación Familiar, hay una “enorme dosis de ignorancia debido a que Gran Bretaña no tiene la educación sexual que debería tener”. La Asociación criticó la educación sexual existente por limitarse a los “hechos biológicos”. Un testimonio recogido por la prensa británica de una estudiante secundaria de 14 años ilustra esta perspectiva. “La información biológica que nos dan es inútil porque ya todos sabemos de qué se trata. Lo importante que es cómo usar un condón o cómo reaccionar si un chico no quiere usarlo o dónde buscar información, lo dieron mal, en media hora y a las apuradas. Si no fuera por mis padres, viviría en la ignorancia”, comentó la muchacha.
Otro aspecto que dejó al descubierto el informe fue la falta de atención médica para estas enfermedades. En algunas zonas, la espera para visitar al médico especialista es de hasta dos meses.
Una fundación para combatir las enfermedades sexuales, la Terence Higgings Trust, exigió un aumento de las prestaciones del Servicio Nacional de Salud. “Lo cierto es que el Servicio no les ha dado la prioridad que correspondía a la salud sexual y el VIH”, indicó Nick Patridge, director de la fundación.