EL MUNDO
Castro apareció repuesto y anunció la sustitución del dólar en la isla
El líder cubano dio un mensaje televisado luego de su operación comunicando que a partir del 8 de noviembre se derogará la circulación de la moneda de EE.UU, que será sustituida por el peso cubano convertible. Responde así al endurecimiento de la política de Bush hacia su país.
La lucha contra el imperio continúa. El presidente cubano Fidel Castro anunció la derogación de la circulación del dólar en Cuba y su sustitución por el peso cubano convertible, sólo válido en la isla, a partir del 8 de noviembre, en su primera aparición pública en televisión tras ser intervenido quirúrgicamente por una fractura de rótula el jueves pasado. Antes había denunciado las “acciones pandillescas del imperio” estadounidense contra la isla, “empeñado en crearnos dificultades”, y explicó que dará respuesta a estas acciones.
Castro justificó su presencia en televisión por la necesidad de explicar el cese de la libre circulación del dólar. “Tengan paciencia, que no hay nada de más”, dijo después de hablar brevemente y cedió la palabra a su secretario personal, Carlos Valenciaga, que leyó un comunicado de Castro sobre las decisiones del Banco Central. “A partir del 8 de noviembre, el peso convertible comenzará a circular en sustitución del dólar de Estados Unidos en territorio nacional”, señaló el comunicado de Castro leído ayer en la televisión cubana. “Esto no significa que se penalice la tenencia de dólares u otra moneda libremente convertible”, agregó la nota. “La población puede mantener en su poder, sin restricciones de ningún tipo, dólares de Estados Unidos o cualquier otra moneda convertible en cualquier cantidad”, subrayó Castro. Desde el 8 de noviembre, el dólar estadounidense “no será aceptado en comercios en divisas, sólo se recibirán pesos cubanos convertibles”. Los cubanos tendrán hasta esa fecha para cambiar sus dólares por pesos cubanos convertibles –equivalentes a un dólar– sin gravamen, aunque a partir del 8 de noviembre el cambio será gravado con un 10 por ciento en compensación “por los costos y riesgos que origina la manipulación de dólares a la economía nacional”. “Se han buscado fórmulas para que nadie sea perjudicado por esta medida porque se ofrece tiempo suficiente para no tener que pagar el gravamen”, agregó el líder cubano. La nueva normativa afecta no sólo a los cubanos, sino también a los extranjeros residentes en la isla, a los diplomáticos y empresas extranjeras y de capital mixto. El resto de las monedas extranjeras continúa teniendo vigencia para transacciones entre empresas. En el comunicado, Castro aseguró que no se verán afectadas las garantías contraídas por entidades cubanas con foráneas, ni viceversa.
Las nuevas medidas, señaló la nota, responden al endurecimiento de la política de Estados Unidos hacia la isla y a sus presiones sobre bancos extranjeros para impedir que Cuba pueda depositar en el exterior los dólares recaudados en la isla. Las medidas adoptadas por la administración Bush en junio de este año restringen las remesas y los viajes de familiares a Cuba de una vez a tres veces al año.
El peso cubano convertible circula desde hace años como una moneda alternativa a las divisas extranjeras y distinta del peso cubano corriente, de valor mucho menor e inconvertible. La novedad es que desde 1993 y hasta el 8 del mes próximo podían utilizarse en forma indistinta dólares o pesos convertibles en comercios en divisas, pero en adelante la moneda estadounidense dejará de ser medio de pago y deberá canjearse en casas de cambio. Castro despenalizó el uso del dólar en la isla en 1993, en pleno período especial, tras la crisis provocada por la desaparición del bloque soviético.
Castro, quien lucía su brazo derecho en cabestrillo y se encontraba sentado tras un escritorio que ocultaba sus piernas, formuló su declaración en el programa Mesa Redonda, que se transmite diariamente por cadena de radio y televisión. La Mesa Redonda de ayer analizaba “las nuevas agresiones económicas del gobierno norteamericano contra Cuba y la respuesta cubana”. “Es importante denunciar las acciones pandillescas del imperio” contra Cuba, dijo el mandatario tras fustigar el embargo económico y político que Washington aplica a la isla desde hace más de cuatro décadas. En el estudio de televisión se encontraban presentes el vicepresidente Carlos Lage, el canciller Felipe Pérez Roque y otros altos funcionarios del gobierno comunista cubano. Tras una breve introducción, el jefe de Estado cubano cedió la palabra a su secretario personal y jefe de despacho, Carlos Valenciaga, para que leyera un discurso escrito por él mismo en el que criticó a Washington por su política de hostigamiento contra Cuba. Es la primera vez que Castro se muestra públicamente desde la noche del miércoles pasado en que tuvo un traspié que le provocó la fractura de la rótula izquierda y una fisura en el brazo derecho, según informes oficiales.
El presidente cubano fue intervenido quirúrgicamente la madrugada del jueves por sus lesiones, en una operación que demandó más de tres horas.
De 78 años, Castro lucía con buen aspecto y vestía su tradicional uniforme de combate verde oliva al presentar el programa televisivo.