EL PAíS › FRANCOS VUELVE A LA POLITICA Y SE ALIARIA CON SOBISCH
Partido de derecha, de oferta
El ex diputado cavallista, que se alejó de la política acusando “cansancio moral”, ya repuesto quiere regresar. Mantuvo conversaciones con el neuquino. La opción Macri y López Murphy.
Por José Natanson
Ex diputado y ex mano derecha de Domingo Cavallo, Guillermo Francos ha decidido volver a la política. Su objetivo es explorar acuerdos con alguna de las opciones de centroderecha. Aunque ya mantuvo contactos con Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, hasta ahora los coqueteos más prometedores se dieron con el neomenemista Jorge Sobisch, con quien conversó largamente en una reunión en el Hotel Crillón.
La idea original de Francos era asumir la jefatura de Acción por la República, que en sus planes funcionaría como una modesta base institucional para articular una alianza con alguna de las figuras de centroderecha. Aunque el partido es hoy una sombra borrosa de lo que fue (llegó a tener un bloque de 13 diputados y salió tercero en las presidenciales de 1999), todavía cuenta con una estructura en funcionamiento, algo que, por ejemplo, aún no logró Recrear, el partido de López Murphy.
Pero la convención que tenía previsto designarlo titular del partido se pospuso. Iba a realizarse el 23 de octubre y es posible que se demore dos o tres meses más. El cambio de fecha responde a una movida del actual presidente de Acción por la República, César Albrisi, que no coincide con la estrategia de Francos. Con una larga trayectoria en el PJ (fue diputado y candidato a intendente de Córdoba), Albrisi trabaja como funcionario de José Manuel de la Sota y preferiría negociar un acuerdo con los sectores del peronismo más alejados del Gobierno. La diferencia de criterios le impidió a Francos asumir la jefatura partidaria.
Al margen de este fragmento de historias mínimas, lo central de todo el asunto es la voluntad de Francos de volver a la política. “Vamos a dialogar con todos, con Macri y con López Murphy. Hay coincidencias en que es necesario fortalecer una opción centrista, un espacio que funcione como oposición constructiva a un gobierno que, si bien ha hecho algunas cosas positivas, tiene muchos puntos en los que creemos que podemos aportar. Y cosas en las que pensamos distinto”, explicó Francos a Página/12 e insiste en reivindicar algunas políticas de Kirchner. “Tenemos diferencias, pero hay cosas que hay que reconocer, sobre todo en materia económica. No tiene sentido cuestionar absolutamente todo. Mi intención no es hacer una oposición destructiva”, agregó.
Habrá que ver cómo le va. Hasta el momento, la perspectiva más posible es un acercamiento con Sobisch, el gobernador de Neuquén que quiere disputar la elección presidencial del 2007 con un discurso neomenemista, críticas al Gobierno desde una posición conservadora –se opuso a la política de derechos humanos y la renovación de la Corte– y aliados de la talla del ex represor Ricardo Bussi y el ex comisario acusado de torturas Luis Patti. Durante sus dos mandatos, Sobisch se caracterizó por una agresiva política de obras públicas, financiada con las regalías petroleras y acompañada por medidas ultrarrepresivas en el manejo de la protesta social.
El acercamiento de Francos con Sobisch no es una novedad. Algunos dirigentes cavallistas, huérfanos de liderazgo luego de la huida del ex ministro a Harvard, ya se pasaron a las filas del neuquino. José Luis Fernández Valloni, un ex peronista que trabajó junto a Cavallo, cerró un acuerdo con Sobisch y busca convertirse en el referente de La Corriente (tal el nombre de su fuerza política) en la Capital Federal. Martín Grynblat, que supo liderar la rama juvenil del cavallismo, también mantuvo reuniones con el gobernador.
Un mes y medio atrás, Francos se encontró con Sobisch en el Hotel Crillón. El hecho de que el gobernador reivindique la figura de Menem y que Francos haya sido uno de los responsables de la conversión de Cavallo al antimenemismo no obstaculizaron la reunión, que conviene a ambos por motivos diferentes: para el ex diputado es un comienzo en la búsqueda de alianzas; para el neuquino, un modo de mostrarse junto a un dirigente que permaneció alejado de la política en los últimos años.
La figura de Francos –ver aparte– podría incorporarse a otras opciones. López Murphy, que en las elecciones del año que viene se presentará como candidato en la provincia, no cuenta con aliados de peso en la Capital, aunque podría revivir su viejo acuerdo con Patricia Bullrich. A Macri le ocurre algo similar: aún no sabe en qué distrito jugará (si es que lo hace) y tampoco le sobran los socios. Consultado por este diario, Francos negó que aspire a una candidatura. “Esto no tiene nada que ver con buscar un cargo. No lo hago por eso ni estoy pensando en este momento en candidatearme”, explicó, aunque no descartó definitivamente la posibilidad.