EL MUNDO
› LAS CARTAS QUE VINCULAN A PINOCHET
Y AL EX PRESIDENTE DEL BANCO DE EE.UU.
El cartero llamó dos veces al Riggs
El juez Sergio Muñoz inició este año una investigación en Chile sobre el patrimonio del ex dictador Augusto Pinochet. Cuando Joe L. Allbritton era jefe ejecutivo del banco Riggs, recibió regalos personales del ex dictador chileno y quería que visitara su casa de campo de Albretton en Virginia, según el borrador de cartas de 1996 y 1997 dadas a conocer ayer. Las mismas fueron encontradas durante la investigación del banco Riggs de la relación entre Allbritton y Pinochet, cuyo gobierno asesinó o torturó a un estimado de 3000 opositores políticos en 17 años. No se pudo determinar si las cartas fueron enviadas.
El escándalo por las cuentas en el Riggs estalló en agosto de 2004, cuando una investigación del Senado de Estados Unidos reveló que el ex dictador tuvo desde 1994 hasta 2002 entre 4 y 8 millones de dólares en ese banco. El juez descubrió que Pinochet logró acumular en el exterior 16 millones de dólares y no 6 millones como afirmó su defensa. El Riggs se declaró culpable a uno de los cargos en enero, en parte porque no informó sobre muchas años de sospechosas transacciones que involucraban las cuentas de Pinochet, que el banco cerró en 2002. Allbritton era presidente y jefe ejecutivo del banco Riggs hasta 2001. Los dos borradores de la carta y los memos no demuestran que Allbritton estaba en conocimiento de ninguna acción ilegal por parte del banco o sus funcionarios, pero indican que Allbritton tenía una relación personal con Pinochet y sabía los detalles de sus tratativas con el Riggs, según las fuentes que han leído los documentos. Las fuentes que entregaron los contenidos de los documentos al Washington Post lo hicieron con la condición de permanecer anónimas por las continuas investigaciones llevadas a cabo por el Departamento de Justicia y el Comité de Asuntos Gubernamentales del Senado.
Los borradores se encontraron varios meses después cuando los funcionarios de Riggs trataron de aclarar la larga y complicada historia de la relación del banco con Pinochet y el ejército chileno. El subcomité del Senado dio a conocer la relación en julio, detallando varias transacciones sospechosas hechas por Riggs a nombre de Pinochet y los esfuerzos de los funcionarios del banco para ocultar el dinero de Pinochet de los fiscales internacionales en 1999. Desde julio, los investigadores internos del Riggs han descubierto que la relación de Pinochet con la entidad era más profunda y de más larga data que lo que antes sabían. Desde las audiencias del Senado en julio, Riggs ha encontrado fotografías de Allbritton y Pinochet juntos, y correspondencia interna y cartas a Pinochet y a altos oficiales militares chilenos que indican que Allbri-
tton estaba personalmente involucrado en seducir al dictador como un cliente del Riggs.
“Le agradezco los maravillosos regalos para Barbie y para mí, incluso los libros históricos que me parecieron fascinantes”, escribió Allbritton en el borrador de una carta a Pinochet con fecha de noviembre de 1997. Barbie es la mujer del ex presidente del banco y ocupó el cargo de directora del banco hasta principio de 2004, cuando ambos renunciaron. El periódico precisó que las cartas no demuestran que el presidente estuviera al tanto de los delitos de su entidad.
En un informe presentado el 12 de julio, la Subcomisión de Investigaciones del Senado reveló que el ex dictador chileno disimuló a partir de 1994 varios millones de dólares en cuentas del Riggs, cuyos responsables lo ayudaron a crear dos sociedades off-shore en las Bahamas. El banco transfirió en 1998 cerca de 1,6 millón de dólares de las cuentas de Pinochet en Londres a Estados Unidos, pese a que se encontraba detenido en Londres y que sus cuentas habían sido congeladas internacionalmente por orden del juez español Baltasar Garzón.