EL MUNDO
› EL ENTORNO DE PINOCHET SE DESLIGA DE LAS CUENTAS MILLONARIAS
A Pinocho lo dejan solo con sus mentiras
Por Manuel Délano *
Desde Santiago
La derecha chilena, que durante décadas defendió a Augusto Pinochet, prefirió observar silencio después de la revelación del Senado norteamericano sobre las 125 cuentas bancarias que el dictador mantuvo durante un cuarto de siglo en Estados Unidos, muchas de ellas con nombres falsos o de familiares y militares cercanos. Las cuentas millonarias de Pinochet y su camarilla generaron reacciones en el gobierno, el ejército, los imputados, en los querellantes del dictador y sus propios hijos. Por otra parte, se conoció el procesamiento de Paul Shaefer por el secuestro permanente de Alvaro Vallejos, opositor de la dictadura. El octogenario represor fue capturado la semana pasada en Argentina y expulsado a Chile.
Marco Pinochet Hiriart fue nombrado en el informe del Senado como el principal articulador de la red de cuentas bancarias de su padre para ocultar los movimientos de fondos. Sin embargo, el hijo de Pinochet aseguró ayer que los bancos “siempre supieron” quiénes eran ellos, en alusión a su familia, y que los millonarios fondos calculados por el informe del Senado en 15 millones de dólares en 1998 “son un trabajo de muchos años, invertí y trabajé”, declaró al canal chileno 24 Horas. “El banco Citibank sabía quién era yo”, agregó. Lucía Pinochet Hiriart, hija del ex dictador y hermana de Marco Antonio, simplemente dijo que desde que salió del colegio se dedicó “a trabajar” y que no tiene relación con el dinero de su padre. Lucía, al igual que su hermano, está vinculada al caso ya que también participó con cuentas a su nombre y como contacto con su padre.
Por su parte, en tono moderado, el comandante en jefe del ejército, general Juan Emilio Cheyre, pidió “no prejuzgar” la situación de dos coroneles en servicio activo mencionados en el informe del Senado de Estados Unidos, y que ya concurrió a declarar ante el juez Sergio Muñoz, quien investiga el caso en el país. Cheyre aseguró en relación con las cuentas que “el ejército lo asume, lo enfrenta y responde y ésa es mi tarea y creo que no les he sacado el cuerpo a ninguna de las tres tareas”. La Moneda, a través de su portavoz, Francisco Vidal, consideró que las cuentas eran “preocupantes”, aunque descartó que pueda dañar la imagen del país en el exterior, mientras que dirigentes oficialistas pidieron que se investigaran las cuentas de Pinochet en otros países.
Así, la defensa pública de Pinochet quedó restringida a sus abogados. El jefe de éstos, Pablo Rodríguez, consideró “un chiste” el informe sobre las cuentas secretas. Según él, corresponden a las que tenían los agregados militares chilenos en otros países, a los jefes militares cercanos a Pinochet y otras autoridades. Varios de los generales en retiro implicados por el informe, entre ellos el portavoz de Pinochet, general Guillermo Garín, y Jorge Ballerino, ex agregado en España, admitieron que tuvieron las cuentas bancarias y las cantidades mencionadas en el informe, aunque negaron haberle entregado fondos al ex dictador, tal y como sostiene el informe del subcomité del Senado norteamericano.
* De El País de España. Especial para Página/12.