El Congreso ecuatoriano parecía dirigirse ayer a ratificar la cesación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en un clima político enrarecido luego de que el Ejecutivo diera marcha atrás el sábado al Estado de Emergencia impuesto el día anterior para disolver al máximo tribunal. El mandatario Lucio Gutiérrez dejó a consideración del parlamento la salida de una Corte reestructurada en diciembre y dijo ayer que las movilizaciones en Quito no lo van “a tumbar”. Desde hace una semana los capitalinos se movilizan con el pedido de que “se vayan todos” y se prevén para hoy marchas en Guayaquil y otras ciudades; reclaman además la salida de Gutiérrez.
La Corte Suprema ha sido desde diciembre el principal punto de disputa entre gobierno y oposición. A consideración del Congreso –que inició su sesión con una hora de demora– se presentaron ayer dos mociones: una por parte del gobierno que sugiere cesar a los 31 magistrados de la CSJ (ratificando así su decisión del viernes), y otra, de la oposición, que busca que se anule una resolución del Ejecutivo apoyada por el Congreso, mediante la cual fue designada la integración de la Corte el 8 de diciembre pasado. Un diputado opositor aseguró que tienen los 51 votos que son necesarios para anular la resolución de diciembre.
El diputado Ramiro Rivera, del Partido Democracia Popular (DP), dijo que la sesión debe revocar la resolución mediante la cual una mayoría oficialista reestructuró ese tribunal y designó una nueva corte mediante una simple resolución, que de inmediato fue declarada ilegal por la oposición. Carlos Vallejo, diputado del Prian, indicó que votará para terminar con una Corte que ha sido considerada “de facto” y que permitió hace algunos días el regreso a Ecuador de los ex presidentes Abdalá Bucaram y Gustavo Noboa, y del ex vicepresidente Alberto Dahid. Los tres estaban asilados en Panamá, República Dominicana y Costa Rica respectivamente, pero la CSJ anuló los juicios penales que tramitaba en contra de cada uno de ellos. Según el diario Hoy de Quito, Gutiérrez habría pactado con Bucaram para que éste pudiera evadir los procesos judiciales que tiene en su contra. Asimismo, sectores de la oposición anunciaron que hoy analizarán la posibilidad de someter al presidente Gutiérrez a un juicio político por haber violado la Constitución en virtud de que no estaba facultado para cesar a la CSJ. Por el juicio político se habían pronunciado legisladores del Partido Socialista Frente Amplio, la Izquierda Democrática, el Movimiento Popular Democrático y el movimiento indígena Pachakutik.
Ante este marco de tensión, el presidente cuenta con el respaldo de las fuerzas armadas. Un impresionante operativo militar y policial protegía anoche el Congreso Nacional de Ecuador. Unos 500 soldados y policías mantenían un cerco alrededor del edificio del Parlamento. El coronel Lucio Gutiérrez, quien asumió el poder en enero de 2003, formó anteriormente parte del triunvirato civil-militar que terminó con el gobierno de Jamil Mahuad, quien actualmente reside en Estados Unidos.
Cuatro provincias del litoral Pacífico y una de la sierra andina de Ecuador realizarán hoy marchas de protesta contra el presidente “para defender la democracia y exigir el Estado de derecho”, informó ayer el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. El funcionario –dos veces candidato presidencial por el Partido Social Cristiano (PSC)– dijo que las marchas arrancarán a las 16 locales en las capitales de las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos, El Oro y Azuay, esta última en la sierra andina.