El nuevo Ecuador pareció empezar a desmarcarse ayer del alineamiento con Estados Unidos del anterior. Alfredo Palacio asumió ayer formalmente la presidencia y puso en posesión a sus ministros ante unos 150 invitados, entre ellos los miembros del alto mando de las Fuerzas Armadas. Palacio nombró a ministros no afiliados a partidos políticos, propuso una asamblea constituyente y suspendió la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. El nuevo ministro de Economía, Rafael Correa, anunció que se mantendrá la dolarización, pero no le ahorró críticas. Mauricio Gándara, el nuevo ministro del Interior, descartó que se realicen elecciones anticipadas y aseguró que el actual mandatario continuará en su cargo hasta enero de 2007. Además, pidió a Estados Unidos que no se entrometa en los asuntos internos de Ecuador, en respuesta a las declaraciones que realizó la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, pidiendo la celebración de elecciones y el respeto al proceso constitucional. Brasil concedió asilo al depuesto presidente Lucio Gutiérrez y a su familia.
Palacio anunció ayer la convocatoria de una “asamblea constituyente para refundar la patria”, aunque se negó a la disolución inmediata del actual Parlamento, aduciendo que eso sería “un acto dictatorial”. El flamante presidente, que no pertenece a ningún partido político, aseguró que “no será manejado ni manoseado por nadie”. Prometió un gobierno de concertación, con la participación de los políticos y, fundamentalmente, de la ciudadanía. Palacio firmó los primeros decretos que nombran a ocho de los 15 miembros de su gabinete, integrado hasta ahora por personas sin militancia en los partidos políticos ecuatorianos. El propio presidente se encargó de aclarar que no son políticos, sino técnicos y funcionarios. Rafael Correa, nuevo ministro de Economía, y un economista muy crítico de la dolarización que impera en Ecuador, sin embargo afirmó inmediatamente que la medida “se mantendrá”, lo que calmó a los sectores económicos y financieros. Consideró que la adopción de la dolarización en 2000 fue “el mayor error” en la política financiera de ese país. En rueda de prensa admitió que “a largo plazo” podría estudiarse revertir el esquema monetario en Ecuador, pero dejó claro que “nadie es suicida” y hay situaciones en las que “es muy fácil entrar y muy difícil salir, como es el caso de la dolarización”. El flamante ministro de Economía es un firme opositor al TLC (formado por Estados Unidos, Canadá, México y Chile) y propicia destinar una parte de los pagos de la deuda externa a las políticas sociales internas. El propio Palacio, en su primera conferencia de prensa, calificó como “debilucho” al equipo negociador de Ecuador en el TLC y pidió que se suspendieran las negociaciones.
En una de sus primeras declaraciones, el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, muy crítico de Estados Unidos y del Plan Colombia, pidió a Estados Unidos que no se entrometa en los asuntos internos de Ecuador. “La señora Condoleezza (Rice, secretaria de Estado) no tiene nada que ver con la política interna de Ecuador” y la exhortó a no opinar sobre ese país. Gándara es coordinador del independiente Grupo por la Dignidad y la Soberanía, creado para la defensa del país ante la injerencia de Estados Unidos y Colombia en territorio ecuatoriano. Su declaración fue una respuesta directa a los dichos de Rice, quien pidió respeto al proceso constitucional y la celebración de nuevas elecciones en Ecuador desde Vilna, donde ayer terminó una reunión de cancilleres de la OTAN. “Tiene que haber un proceso constitucional para efectuar elecciones, si eso es lo que está previsto en el futuro”, opinó la funcionaria. En la Casa Blanca reinaba la confusión en torno de la situación ecuatoriana. Ayer por la tarde, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, se negó a precisar si Estados Unidos reconocía al nuevo presidente ecuatoriano y sólo se limitó a llamar a “todos los ecuatorianos a unirse para resolver el asunto pacíficamente”. McClellan señaló que “queremos ver que la estabilidad constitucional y el imperio de la ley prevalecen en Ecuador”. Gándara afirmó que Palacio continuará en su cargo hasta enero de 2007, tal como lo estipula la Constitución del país, y descartó la realización de elecciones anticipadas. La misión del nuevo gobierno, dijo, será hacer las reformas necesarias para “darle alguna salida a la indignación popular. El país no puede vivir de salto en salto”, agregó. Indicó que el origen de esta situación fue la poca preparación del mandatario destituido, Lucio Gutiérrez, y que cayó por servir a los intereses del ex presidente Abdalá Bucaram. Se desconoce el paradero de Bucaram, aunque corrieron rumores de que se encontraba en Panamá, dato que no pudo ser confirmado por el gobierno panameño. Gándara señaló que ya dictó a las fuerzas policiales la orden de no dejarlo salir del país. Pero el gobierno confirmó ayer que concederá el salvoconducto, de acuerdo con la Convención Internacional de Asilo Diplomático, para que Gutiérrez pueda abandonar el país rumbo a Brasil, que le ha concedido el asilo territorial.