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› FOX DEBIO DAR LUZ VERDE AL CENTROIZQUIERDISTA LOPEZ OBRADOR
El tiro por la culata en México
Después de meses de acoso que derivaron en una virtual inhabilitación política, Andrés Manuel López Obrador, alcalde progresista de Ciudad de México y favorito para las presidenciales de 2006, recuperó ayer sus derechos.
El presidente de México tuvo que dar marcha atrás. Con un año de atraso, Vicente Fox tomó la decisión de descomprimir, prácticamente de un día para el otro, la peor crisis política de la transición mexicana al aceptar la renuncia del procurador general del país. De esta manera, ofreció una salida política al caso del progresista alcalde capitalino Andrés Manuel López Obrador, acusado por desacato y luego desaforado por el Congreso. En la práctica, esta decisión significa que AMLO, como se lo conoce en México, podrá ser candidato en las elecciones presidenciales de 2006. El presidente y el alcalde se reunirán la semana que viene.
En un giro repentino a su estrategia, Fox decidió aceptar la renuncia del fiscal general, Rafael Macedo, y solicitar a la Fiscalía la revisión “de manera exhaustiva” del caso de Obrador para encontrar una solución que no afecte los derechos políticos del alcalde. Si López Obrador, que fue desaforado el 7 de abril por la Cámara de Diputados, es sometido a proceso penal perdería sus derechos políticos, lo que pondría en riesgo su candidatura a la presidencia para las elecciones de 2006. López Obrador, el político más popular de México, fue acusado de desacatar una orden judicial de suspender la construcción de un camino. Es prácticamente el final del caso, admitió el portavoz presidencial, Rubén Aguilar. Aclaró que no se retira el caso contra López Obrador, pero se buscarán espacios para que se revise el expediente. La dimisión del procurador “significa que en el ámbito de la ley habrá la búsqueda de una solución jurídica que pueda permitir que el jefe de gobierno (pueda) ser candidato a la presidencia de la República”, señaló Aguilar.
En otra decisión que implicó a Obrador, sin nombrarlo, el presidente dijo ayer que enviará al Congreso una iniciativa para resguardar los derechos de los ciudadanos sujetos a juicio, en tanto no se dicte sentencia condenatoria definitiva. De este modo, trasladó al Congreso la posibilidad de que López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD, de centroizquierda), compita en los comicios presidenciales de 2006. López Obrador atribuyó la decisión del presidente a las “protestas ciudadanas” y lo saludó como una “rectificación” positiva. El pasado domingo, ayudado por el esfuerzo de miles de simpatizantes y una poderosa red de influencias en la capital, López Obrador consiguió reunir a cientos de miles de ciudadanos, en una de las mayores manifestaciones que se recuerdan en la historia del país. “Siempre he sostenido que el desafuero es político”, reiteró López Obrador. “No he cometido ningún delito, ni grande ni pequeño. Tampoco desobedecí la resolución del juez.” El PRD calificó de positivas las medidas anunciadas por el gobierno. “Tarde, pero es cierto que nunca es tarde para una decisión correcta”, dijo el legislador Pablo Gómez.
Según el ex asesor de Fox y ex embajador ante la ONU, Adolfo Aguilar Zinser, el presidente actuó finalmente como hombre de Estado. “Decidió que resguardar el estado de derecho era mucho más que hacer cumplir la ley en un caso específico”, dijo. Por su parte, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien fue señalado durante todo el conflicto como uno de sus artífices –ya que, como aspirante presidencial oficialista, hubiera sido uno de los beneficiarios de la exclusión política de López Obrador–, opinó que “es el momento de dar la vuelta a la hoja”.
Mientras tanto, diputados oficialistas y sus aliados del Partido de Acción Nacional (PAN) en la votación del Congreso que quitó la inmunidad a Obrador recibieron con disgusto el giro del presidente Fox. “Desde el gobierno, una y otra vez, se estuvo provocando a López Obrador y ahora repentinamente se cambia de discurso”, se quejó el diputado priísta Juan Molinar Horcasitas. “Le estamos entregando a López Obrador la cabeza de su verdugo”, lamentó el diputado panista Jorge Triana respecto de la destitución del fiscal Macedo de la Concha. El diputado oficialista Carlos Jiménez Macías indicó que “si alguien va a pagar un costo aquí, sin duda alguna, tendrá que ser el PAN y el gobierno del presidente Vicente Fox, porque esta comedia de equivocaciones la montaron ellos”. Fox y LópezObrador se reunirán la semana que viene tras el regreso del mandatario de su gira por Bolivia y Jamaica, prevista del 2 al 4 de mayo. Aguilar dijo que ambos líderes podrán discutir “cualquier tema”.
Algunos analistas consideran que la decisión de revisar el expediente del alcalde representa un punto a favor de Fox, pero otros estiman que es una demostración de que López Obrador y su PRD le ganaron la pulseada al gobierno. Fox estaba perdiendo credibilidad democrática por el proceso penal impulsado contra el alcalde mientras aumentaban los señalamientos de intenciones políticas detrás del caso por parte del periodismo y círculos intelectuales.