EL MUNDO
› RUMBO A LAS LEGISLATIVAS
Francia derechista
› Por Eduardo Febbro
Mientras la derrotada izquierda francesa no logra ponerse de acuerdo para enfrentar unida el desafío de las elecciones legislativas de junio próximo, la derecha parece bien orientada para confirmar en las urnas la victoria que obtuvo en la consulta presidencial. Con toda la distancia que es preciso poner frente a los errores históricos de los sondeos de opinión –ninguno acertó en anunciar que el líder de la extrema derecha, JeanMarie Le Pen, pasaría a la segunda vuelta de las presidenciales–, los últimos publicados en Francia les dan una clara ventaja a los candidatos conservadores.
La última encuesta realizada el instituto de estudios de opinión Ipsos muestra que si la primera vuelta de las elecciones legislativa tuviese lugar este domingo, entre el 36 y el 43 por ciento de los votantes, es decir una media de 41 por ciento, votaría por un candidato de la derecha y entre 33 por ciento y 44 por ciento, una media de 39 por ciento, lo haría por uno de los representantes de la izquierda, socialistas, comunistas u ecologistas. Según la misma evaluación, la extrema izquierda no conseguiría el caudal de voto que alcanzó en las presidenciales –10 por ciento– limitándose únicamente al 3 por ciento. En cambio, la extrema derecha francesa muestra su vigor con un 13 por ciento de los votos para el Frente Nacional. Con todo, la opinión del electorado dista de representar una decisión definitiva por cuanto el 41 por ciento afirma que su elección puede cambiar en cualquier momento. El 59 por ciento confesó que ya estableció definitivamente la urna donde pondría su voto.
Las indicaciones con respecto a la segunda vuelta señalan que la situación parlamentaria francesa cambiaría totalmente frente a la de hoy, donde la llamada izquierda plural, PS, PC y verdes, detentan la mayoría. La encuesta revela que el 53 por ciento de los electores votaría por los candidatos de la derecha mientras que el 47 por ciento elegiría a los de la izquierda. No menos interesante es el esquema que se presenta en caso de una contienda triangular, es decir, con la presencia de un candidato de la derecha, otro de la izquierda y un tercero de la extrema derecha. En ese caso, el 46 por ciento de los interrogados optaría por la derecha, 40 por ciento por la izquierda y el 16 por uno de los dos partidos de la ultraderecha. Las cifras corresponden globalmente al equilibrio de fuerzas ya establecido en el país y que varía según las consultas electorales.