Benjamin Netanyahu sumergió a la política israelí en confusión ayer al renunciar al Ministerio de Economía como protesta por la evacuación de los 21 asentamientos judíos en la Franja de Gaza. Entregó su renuncia escrita a mano a Ariel Sharon, el primer ministro, luego de que los ministros votaron, por 17 a 5, a favor de iniciar la primera de las tres retiradas, la semana que viene (serán los asentamientos aislados de Netzarim, Kfar Darom y Moraq). Sharon decidió nombrar al viceprimer ministro Ehud Olmert para cubrir temporariamente la vacante dejada por Netanyahu.
Los partidarios y los que se oponen a la separación coincidieron, sin embargo, en que el gesto no detendría la retirada. Sharon prometió al gabinete que continuaría como se ha planeado. Netanyahu reconoció, en una conferencia de prensa anoche, que el primer ministro todavía cuenta con una “mayoría automática”, tanto en el gobierno como en el Parlamento.
Pero sostuvo: “Este no es el gobierno al que me uní. Contradice los principios del Likud y los principios por los que fuimos electos”. Netanyahu, un ex primer ministro y el principal rival de Sharon en la lucha por liderar el ala derecha del partido Likud (ver aparte), dijo a los periodistas que había actuado según su conciencia en un momento de verdad. “No puedo ser parte –aseguró– de un paso que creo llevará al establecimiento de un Estado islámico que pondrá en peligro el Estado de Israel. No puedo ser parte de un paso que hace peligrar nuestra seguridad, que divide al pueblo, que nos llevará de vuelta a las fronteras de 1967, que no son defendibles.”
Gaza, predijo, se convertiría en una base para el terrorismo. “Hamas está ganando fuerza. Está ganando crédito por lo que se presenta como nuestra retirada bajo fuego terrorista. Abu Alá, el primer ministro palestino, dijo que esta evacuación es sólo la primera etapa, y que luego alcanzarán a Jerusalén. Otros elementos terroristas dicen que es un paso en dirección a la liberación de toda Palestina.”
Otros cuatro ministros de la línea dura del Likud también votaron ayer contra la primera fase de la evacuación de tres asentamientos aislados –Netzarmi, Kfar Darom y Morag–, pero ninguno de ellos se apuró a seguir a Netanyahu saliéndose de la escena.
Los analistas israelíes vieron la renuncia como el primer disparo en la batalla para el liderazgo del partido y por su identidad. A los 56 años, Netanyahu es 20 años más joven que Sharon. Ayer se posicionó como el vocero de los valores nacionalistas del padre fundador del partido, Menachem Begin. Pero los colonos no se olvidaron de que Netanyahu fue el primer mandatario de derecha que cedió tierra a Yasser Arafat, incluyendo gran parte de la ciudad sagrada de Hebrón.
Uzi Landau, lider de los rebeldes del Likud antirretirada, se quejó de que las probabilidades podrían haber sido completamente diferentes si el ministro de Economía hubiera renunciado antes. Pinhas Wallerstein, un militante y líder de los colonos en Cisjordania, esperaba que Netanyahu se uniera a ellos en el escenario de la protesta en Tel Aviv este jueves, pero insistió en mantenerse fuera de los asuntos internos del Likud.
Zevulun Orlev, líder del Partido Religioso Nacional pro-colono, llamó a una sesión urgente de la Knesset (Parlamento) para debatir las elecciones adelantadas, pero necesitará 61 de los 120 legisladores para forzar a Sharon a ir al Parlamento. Los partidarios del primer ministro están confiados en que retendrá el “sólido apoyo” de 67 legisladores.
“Hay confusión política”, aseguró a este diario uno de ellos. “Hay un debate político. La renuncia de Netanyahu será otro ítem que se agrega al trastorno político. Sin embargo, Netayahu no podrá acumular una masa crucial de ministros y legisladores para revocar la decisión de la desvinculación.” La renuncia envió ondas expansivas a la comunidad de negocios de Israel, que había apoyado con entusiasmo el programa de reforma de libre mercado de Netanyahu. Las acciones en la bolsa de TelAviv, que opera el domingo, se derrumbaron hasta un cinco por ciento. Ehud Olmert, el reemplazo de Netanyahu, es considerado el aliado político más cercano de Sharon y era también ministro de Comercio e Industria. Su designación en Economía es considerada una reaseguro de la determinación de Sharon de llevar a cabo la retirada israelí de la Franja de Gaza. Mientras tanto, el gobierno sigue atacando a la resistencia. Tres jóvenes del partido religioso de extrema derecha Kach fueron detenidos en el funeral del desertor que mató a cuatro árabes el jueves pasado.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.