Estados Unidos no descarta una incursión militar en la remota frontera de Pakistán para erradicar a una renaciente red de militantes de Al Qaida, dijo ayer la asesora en seguridad nacional de la Casa Blanca, Fran Townsend. “El presidente ha dejado perfectamente claro que el trabajo número uno es proteger al pueblo estadounidense. No hay herramientas fuera de la mesa. Usaremos todos nuestros instrumentos del poder nacional para ser efectivos”, dijo a la CNN al ser consultada sobre si Washington recurriría a acciones militares para desarticular el reducto de la red terrorista en Pakistán.

Townsend señaló que usarán “cualquier instrumento” para lidiar con Osama bin Laden y el segundo al mando de la red de Al Qaida, Ayman al Zawahiri. Los comentarios de la asesora se produjeron luego de conocerse un informe de inteligencia que concluyó que Al Qaida se reagrupó en su refugio paquistaní y está decidida a provocar daños masivos a través de nuevos ataques contra Estados Unidos. Ayer, Mike McConnell, jefe de los servicios de inteligencia estadounidenses dijo que Bin Laden estaba vivo en una zona de la frontera de Pakistán y acusó al gobierno paquistaní de Pervez Musharraf de haber permitido que Al Qaida se reagrupara a través de un acuerdo de paz alcanzado el año pasado con líderes tribales en áreas fronterizas con Afganistán. Pero el ministro paquistaní de Interior, Aftab Sherpao, negó que Bin Laden se encuentre en su país.