El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, visitó a 28 desertores de las guerrillas FARC y ELN, detenidos en el penal de la ciudad de Buenaventura. Después de extraditar a Estados Unidos a más de una docena de jerarcas paramilitares que estaban salpicando al gobierno y empresarios, el mandatario fue a pedirles ayuda a los ex guerrilleros recluidos en ese penal perteneciente a la Marina colombiana. “Ayúdennos, a los colombianos, hagan llegar el mensaje a todos aquellos que persisten en el camino equivocado de la violencia, que se desmovilicen como ustedes lo han hecho”, les dijo. Y luego los felicitó. “Ustedes, que antes estaban en el camino equivocado de la violencia, son hoy artífices muy importantes de la recuperación de la paz”, señaló, en una semana en la que ELN rompió negociaciones con Bogotá, por considerarlas inútiles. Asimismo, Uribe les pidió a los guerrilleros de las FARC y el ELN que se entregaron este mes a tropas de la Armada Nacional que tuvieran paciencia. “Seguramente habrá tropiezos en el proceso, pero el Estado los recibirá de todo corazón”, añadió. La Marina informó que 24 de los desmovilizados, que ayer visitó el presidente, formaban parte del Frente Urbano Manuel Cepeda Vargas, de las FARC y dos más, menores de edad, de la Columna Móvil Daniel Aldana, de la misma guerrilla. Los otros dos desertores pertenecían a la Columna Móvil Milton Hernando Ortiz, del ELN.