EL MUNDO
• SUBNOTA › HABLA ABU BAKAR, SUPUESTO CEREBRO DEL ATENTADO
“A EE.UU. le sirve culparnos”
Por John Aglionby *
Desde Bali
Con barba, anteojos enormes y vestido con una túnica hasta los tobillos y un turbante islámico, Abu Bakar Ba`aysir, líder del Jemaah Ismaliyah, parece decididamente inofensivo. El jefe religioso islámico de 64 años camina encorvado, arrastrando los pies, tiene tics en un ojo y rara vez habla más alto que un susurro. Pero cuando se mete en los asuntos del Islam y Estados Unidos, se transforma en una fiera, en el clérigo islámico fanático y desestabilizador que ha sido durante los últimos 30 años. La teoría de Ba`aysir es simple. Está convencido de que Estados Unidos quiere dominar el mundo y busca un chivo expiatorio que le dé motivos para hacerlo.
“Es Estados Unidos y no el Islam el responsable del terror en el mundo actual”, declaró a este diario ayer en una rápida entrevista telefónica. “Ellos quieren culparnos a los musulmanes de atentados como el de Bali, pero nosotros no tuvimos que ver con eso. ¿Por qué querríamos hacer algo semejante? Son Estados Unidos y sus aliados los que tienen una motivación especial para culparnos. Ellos quieren demostrar que Indonesia está repleta de terroristas y con eso ganar la adhesión para su ataque contra Irak.”
En contraste, Ba`aysir señaló que su escuela, el internado coránico Al Mukmin de Ngruki, cerca de la ciudad de Solo en Java, y la organización paralela, el Consejo Mujaidín indonesio, están dedicados a la promoción de métodos pacíficos para alcanzar su objetivo: el establecimiento de estados estrictamente islámicos en Indonesia. “No tenemos armas”, señaló. “No tenemos bombas. Solo contamos con el poder de la oración y la fe en nuestro profeta Mahoma.”
Indudablemente es un extremista y el propio Ba`aysir no esconde su pasado radical. De joven fue miembro de varios grupos extremistas islámicos y en 1985 fue inculpado por violar la ideología oficial de Indonesia, pero voló a Malasia antes de ser arrestado. Permaneció allí por 15 años hasta que cayó Suharto, el dictador de Indonesia, mientras había hecho estrechos vínculos con los musulmanes radicales.
Desde su vuelta se ha abocado a su internado religioso, donde exalta las virtudes de la jihad, o guerra santa, y también posee una unidad paramilitar. Ciertamente es fanatismo pero, ¿es terrorismo también? Malasia, Filipinas y ahora Australia y Estados Unidos así lo creen. Lo consideran el hombre más peligroso en todo el Sudeste asiático; el supuesto fundador y líder espiritual de Jemmaah Islamiyah (JI), que muchos vinculan con Al-Qaida.
Singapur y Malasia han detenido a una docena de extremistas musulmanes en el último año, y como señaló en mayo un ministro de Singapur, Lee Kwan Yew, “ambos gobiernos no dudan de que los detenidos estaban ayudando a Al- Qaida en sus planes de ataques terroristas en la región. El interrogatorio (de los detenidos sospechosos en Singapur revelaron que Abu Bakar Ba`asyir era el líder absoluto de Jemaah Islamiyah, que operaba en Malasia y Singapur”, señaló.
Pero es insuficiente la evidencia recogida hasta ahora sobre los nexos entre Ba`asyir con los sospechosos detenidos, o con la red terrorista Al- Qaida de Osama bin Laden, a quien Ba`asyir dice respetar pero con quien nunca ha estado conectado. Bajo presión, Indonesia citó este año a Ba`aysir pero lo dejó libre de cargos tras dos días de interrogarlo.
Más evidencia desacreditada contra Ba`aysir apareció el mes pasado cuando la revista Time publicó informes secretos de la CIA que detallaban las confesiones de Omar Al Faruq, un alto militante de Al-Qaida, detenido en Indonesia en junio y deportado a la base norteamericana en Afganistán. El dijo que Ba`aysir era la figura clave en los planes fallidos para atacar las embajadas norteamericanas en el Sudeste asiático el mes pasado. Se espera que Ba`aysir aparezca en la corte hoy para el comienzo de una audiencia relacionada con el caso. Los detectives indonesios estánindagando a Faruq y los analistas dicen que su declaración será fundamental en la decisión sobre el futuro de Ba`aysir.
Por el momento, Ba`aysir niega todos los cargos y está demandando a Time por difamación. Dijo que “son todas mentiras. Ellos están inventado todo. Es una gran conspiración”. Ba'aysir tiene seguidores poderosos en los partidos políticos islámicos, lo que obliga a las autoridades a tratarlo con cuidado.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Mercedes López San Miguel
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