La Unión Europea (UE) manifestó ayer su apoyo al plan del presidente norteamericano Barack Obama de cerrar la prisión de Guantánamo al reunirse para evaluar la posibilidad de recibir a algunos de los allí detenidos. Sin embargo, el tema no genera mucha adhesión entre los miembros de la Unión. “Nadie está muy entusiasmado con la idea de recibir presos, es verdad”, reconoció el canciller checo, Karel Schwarzenberg, al finalizar un primer encuentro sobre el asunto en Bruselas. Por lo tanto, a pesar de que los países del Viejo Continente se mostraron entre los más entusiastas luego del anuncio de la medida de cerrar el centro de detención donde se cometieron abusos contra los presos, hasta ahora no hay una posición unánime al respecto. “No podemos dar una respuesta rápida. Hay problemas políticos y de seguridad que exigen un estudio profundo y consultas”, explicó el jefe de la diplomacia en Praga.

Por su parte, la ONG Human Rights Watch propuso ayer que Brasil reciba a algunos prisioneros. “Una actitud de ese tipo demostraría el interés de Brasil en resolver problemas globales, dado que la responsabilidad de ayuda es de todos”, precisó Kenneth Roth, director de la organización.