Al mismo tiempo que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se quejaba de que Colombia no protegía lo suficiente su frontera en común, las FARC detonaron una poderosa carga explosiva en la ruta Panamericana que comunica a ambos países, en el marco de la ofensiva que llevó a cabo la guerrilla este fin de semana y que causó dos muertos y siete heridos, según informaron las autoridades colombianas.

La policía del departamento de Cauca (Colombia) aseguró que el atentado explosivo en la Panamericana fue realizado con dos pipetas de gas de 40 libras y que el cráter que dejó la detonación obligó a inhabilitar un carril de la ruta continental. Según las autoridades, la reconstrucción de la vía tardará más de quince días.

El ataque a la Panamericana se sumó a otro efectuado por las FARC el sábado en el municipio de Toribío, donde un policía murió y dos civiles, entre ellos un menor de nueve años, resultaron heridos.

La organización guerrillera también realizó un paro armado en algunas rutas del departamento colombiano de Caquetá, donde ayer asesinaron a un taxista que desobedeció la orden de no transitar por la región e hirieron a otras cinco personas.

Coincidencia en el calendario, algunas horas antes Rafael Correa había dicho que Colombia tenía desprotegida la frontera en común, lo cual, según el mandatario ecuatoriano, derivaba en el hecho de que bandas delictivas del país vecino actúen contra los ecuatorianos.

“Colombia tiene un serio problema interno de guerra civil y de inseguridad y tiene desprotegida su frontera sur”, señaló Correa en una entrevista en el canal estatal TC. “Muchos colombianos del área limítrofe dan apoyo a guerrilleros y paramilitares y muchas bandas delictivas colombianas, por la ausencia del Estado colombiano en su frontera sur, actúan desde Colombia contra Ecuador”, agregó.

Además, Correa sugirió que, luego de cometer delitos en Ecuador, los grupos se refugian en Colombia. “Extorsionan a nuestros finqueros, secuestran, contrabandean y se refugian en Colombia, donde no podemos hacer nada como fuerza pública ecuatoriana. Colombia es el mayor responsable de esta situación”, aseguró.

El mandatario señaló que unos 300.000 colombianos viven en Ecuador, en cuya frontera hay pueblos donde el 80 por ciento de los habitantes es de esa nacionalidad.