Hoy mismo se instala en Honduras la Comisión de Verificación del acuerdo alcanzado por los delegados del dictador Roberto Micheletti y del presidente legítimo Manuel Zelaya para que el Congreso de ese país decida sobre la restitución del mandatario derrocado. La Comisión estará integrada por dos enviados de la comunidad internacional y un hombre por cada bando en conflicto. Desde el exterior, llegarán al país centroamericano el ex presidente chileno Ricardo Lagos, “un gran demócrata”, según lo definió ayer el propio Zelaya, y la secretaria de Trabajo de Barack Obama, Hilda Solís. Por Zelaya, a su vez, participará Jorge Reina, embajador hondureño ante las Naciones Unidas, y por Micheletti, el empresario Arturo Corrales. Al mismo tiempo que la Comisión se instala en Tegucigalpa, Porfirio Lobo, candidato presidencial del Partido Nacional, vuela a Costa Rica para reunirse con el mandatario y ex mediador en el conflicto, Oscar Arias. Lobo es el favorito según las encuestas para convertirse en el próximo presidente hondureño y, en estos momentos, todos los ojos están puestos en saber si su bancada de 55 legisladores votará o no a favor de la restitución de Zelaya.