Barack Obama se reunió en Washington con el primer ministro libanés, Saad Hariri, para analizar el proceso de paz en Medio Oriente y el programa nuclear iraní. El mandatario estadounidense remarcó el compromiso de su país con el fortalecimiento de la soberanía y las instituciones democráticas libanesas. Asimismo, Obama le dijo a modo de advertencia que una eventual transferencia de armas al Líbano representaría una “amenaza” en violación de la resolución de Naciones Unidos. Se refería a una supuesta entrega de Siria al grupo libanés Hezbolá. También dialogaron sobre el programa nuclear iraní. Líbano se opone a las sanciones.