No hubo coincidencias en la evaluación que hicieron desde la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) y la de los observadores internacionales acerca de la jornada electoral de ayer en Haití. El jefe de la Minustah, el guatemalteco Edmond Mulet, afirmó: “Hubo sólo pequeños problemas administrativos”. Y agregó: “La voluntad del pueblo será respetada”. Horas antes había dicho que la jornada era pacífica y tranquila, a pesar de que las fuerzas a su cargo tuvieron que intervenir vehículos blindados, lanzar disparos al aire y realizar una veintena de detenciones para que se reanudaran los comicios en Desdunes (norte). Por su parte, un observador internacional en Puerto Príncipe calificó la situación como catastrófica. “Es la peor elección que he visto jamás”, dijo el enviado internacional a la prensa bajo anonimato y que en el pasado participó en comicios en Guatemala, en Nicaragua y en El Salvador.