El hijo mayor del secretario de Adolf Hitler, Martin Bormann, fue acusado ayer de someter a un ex pupilo en la Escuela Católica de Austria a violentos y prolongados abusos sexuales durante el tiempo que trabajó como maestro y sacerdote, hace más de 50 años. Martin Bormann –de 80 años e hijo de uno de los más importantes asistentes del líder nazi– es conocido en Alemania y Austria por sus intentos por reparar los crímenes de su padre. Ha sido un misionero católico, un sacerdote y un orador contra el Holocausto en las escuelas. Ayer, Bormann hijo se enfrentó a serias acusaciones de que había atacado a pupilos violenta y sexualmente mientras estaba empleado como director de una escuela de pupilos elitista en el monasterio del Corazón de Jesús en Salzburgo durante la década de 1960. Bormann ha negado los hechos. Las acusaciones fueron las últimas de una serie de denuncias de abuso sexual contra la Iglesia Católica que comenzaron a aparecer en Alemania y Austria el año pasado y que fueron hechas por un ex pupilo de 63 años conocido como Victor M. Este le dijo a la revista Profil de Austria que cuando tenía 12 años, Bormann –que era un sacerdote de 30 en esa época– lo había violado repetidamente y le había advertido que si les contaba a otros de sus experiencias, aun a su madre, sería inútil porque “nadie le iba a creer”. Otros tres pupilos de la escuela le dijeron a la revista que Bormann también los había golpeado hasta quedar cubiertos de sangre.