EL MUNDO
Los restos de un Tomahawk
El viernes pasado, 53 personas murieron cuando un misil cayó en un mercado en Bagdad. Estados Unidos y Gran Bretaña pusieron en duda que se tratara de un misil Tomahawk norteamericano, e incluso un portavoz británico señaló que podía tratarse de un proyectil defectuoso de la defensa antiaérea de Bagdad que por error cayó allí. Sin embargo, el corresponsal de The Independent en la capital iraquí y uno de los periodistas que más tiempo ha cubierto Medio Oriente, Robert Fisk, confirmó en una visita al mercado donde cayó el misil que vio un pedazo de metal “con una cifra en lenguaje de computadora. Dice 30003-704ASB-7492. La letra B está raspada, quizás sea una H. Se cree que podría ser un número de serie. Viene seguida por otra clave a la que los fabricantes de armas se refieren como número de lote. Dice MFR 96214 09. No hay ninguna inscripción en árabe. Ningún proyectil de las defensas antiaéreas de Bagdad puede provocar semejante destrucción”, escribió Fisk.