Mohammad Ashan, un comandante talibán en Afganistán, se entregó para reclamar la recompensa de 100 dólares que prometía Estados Unidos por su captura. Matthew Baker, del US Army, confirmó que Ashan se presentó en un acuartelamiento del ejército afgano con el cartel de búsqueda y captura, momento en el que un oficial le preguntó si en verdad era él. “Sí, sí, ese soy yo. ¿Puedo obtener mi premio ahora?”, le respondió entusiasmado. El cartel de Wanted para detener a Ashan fue difundido en la provincia afgana de Paktika, después de que se lo considerara responsable de la organización de varios ataques con IED (dispositivos explosivos improvisados) contra las tropas estadounidenses y afganas. Tras la sorpresa, las tropas de Estados Unidos utilizaron un escaner biométrico para confirmar que el hombre bajo custodia afgana era Mohammad Ashan, el mismo del cartel. A pesar de que la OTAN emplea mucho los carteles de búsqueda y captura en Afganistán, hasta ahora no habían producido muchos resultados. Así y todo, según las autoridades, Ashan no cobró el dinero que exigió como recompensa.