El nuevo gobierno de Paraguay, presidido por Federico Franco, acusó a Venezuela de haber instigado una sublevación de las fuerzas armadas durante las tensas horas vividas el 22 de junio en las que el Senado paraguayo sometió a juicio político a Fernando Lugo, concluyendo con su destitución. La ministra de Defensa, María Liz García, explicó que el supuesto instigador fue el canciller venezolano, Nicolás Maduro, que aquel día se encontraba en Asunción como parte de una delegación de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), llegada al país para vigilar el proceso. Maduro, que según García acudió al encuentro acompañado por, Julio Prado, embajador de Ecuador en Paraguay, les arengó a responder a una situación que se estaba dando en ese momento contra el presidente Lugo a cambio de apoyo a nivel internacional.