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• SUBNOTA › LOS CLERIGOS DE LINEA DURA RECHAZAN A WASHINGTON
De Teherán, sin ningún amor
Con el Gran Satán no se negocia. El máximo líder religioso de Irán, el ayatola Ali Jamenei, rechazó ayer las exigencias de Estados Unidos a su país para que combatiera el terrorismo y modificara su política nuclear. Además, acusó a Washington de querer combatir los valores nacionales de Irán mediante el miedo. Anteayer, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, advirtió a Teherán de que cualquier intento de reconstruir Irak a imagen y semejanza de Irán “será frustrado agresivamente”.
En un breve pero encendido discurso por radio y televisión, Jamenei declaró que Irán nunca se doblegará ante las exigencias de Washington, que los llamados al cambio eran parte de la conspiración del enemigo para desestabilizar el país desde dentro y que el principal objetivo de Estados Unidos era que la nación y el gobierno se rindieran ante su arrogante voluntad. Acusó a Estados Unidos de querer combatir los valores naciones de Irán mediante “el virus del miedo y de la angustia” y rechazó hacer cualquier concesión a Washington. La semana pasada, un grupo de legisladores reformistas envió una carta a Jamenei, de tendencia conservadora, en la que aseguraban que Irán podría sufrir el mismo destino que Irak si no se escuchaba el deseo de cambio de la gente. Sin embargo, horas después de ser publicada en una página web, la misiva fue retirada.
En las últimas semanas, el gobierno estadounidense del presidente George W. Bush lleva adelante una ofensiva diplomática contra Irán por considerar que éste país apoya el terrorismo, aloja a dirigentes de la red Al-Qaida y aspira a tener armas nucleares. Además, Washington sostiene que el gobierno de Teherán promueve entre la mayoría chiíta iraquí la adopción de su propio modelo de Estado islámico y la resistencia a la ocupación anglo-norteamericana. La administración Bush no oculta su interés en que Irán abandone su régimen teocrático de gobierno y adopte una democracia del tipo occidental. El presidente Bush, que incluyó a Irán en su “Eje del Mal”, sigue pensando que el pueblo iraní quiere gozar de las mismas libertades y derechos que el resto de la gente del mundo, y en ese sentido, espera que el gobierno de Irán escuche a su pueblo. Washington y el gobierno islámico de Teherán no mantienen relaciones diplomáticas desde 1979, cuando funcionarios de la embajada estadounidense en la capital iraní fueron tomados como rehenes durante 44 días.
Por otra parte, el presidente de Irán, Mohamed Jatami, considerado un moderado con convicciones reformistas, ayer cuando inauguró la 30 reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), urgió al mundo islámico a mantenerse alejado del terrorismo y el fanatismo. Jatami también llamó a la OCI y a las naciones amantes de la paz a apoyar al Irak de posguerra y reiteró el derecho de los iraquíes a elegir un sistema político que permita su autodeterminación. Se espera que la situación de Irak de posguerra figure entre los temas de la reunión en la capital iraní.
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