El ejército sirio continuaba luchando ayer contra los rebeldes para hacerse con el control de la localidad cristiana de Maalula. “El ejército continúa con su misión en Maalula. Todavía hay focos terroristas en el norte del pueblo, en el hotel As Safir y sus alrededores, así como en las colinas que rodean la localidad”, indicó un responsable de los servicios de seguridad. “El ejército realiza algunos progresos”, añadió el responsable precisando que la batalla es dura, ya que no se contempla la posibilidad de bombardear la ciudad donde hay famosas iglesias y edificios antiguos. Además, la topografía es difícil ya que la ciudad está construida sobre la ladera de una colina, cuya cima está controlada por los rebeldes que pueden disparar contra los soldados que intentan avanzar. El ejército sirio, que fue expulsado de la localidad el 8 de septiembre por los rebeldes, entre los que hay extremistas sunitas del Frente Al Nusra –la facción local de Al Qaida–, contraatacó tres días más tarde y desde entonces se suceden los combates. Maalula, situada a 50 kilómetros al norte de Damasco, es una localidad estratégica para los rebeldes que intentan estrechar el cerco en torno de Damasco y la carretera principal que une a la capital con Homs, más al norte, una vía clave para el abastecimiento de las tropas del régimen.