Un ciudadano jordano disparó ayer sin motivo aparente contra un grupo de 39 turistas ecuatorianos, hiriendo gravemente una mujer de 33 años –que murió horas después– y otros cuatro resultaron heridos, cuando pasaban el puesto fronterizo de Eilat y se disponían a entrar en Israel, en la zona próxima al Mar Rojo. Este atentado es el más serio incidente provocado por un jordano en suelo israelí, desde que en 1997 un soldado del país vecino disparó contra un grupo de escolares hebreos, matando a siete jóvenes, en la región de Beit Shen, al norte de Israel. Antes de que los viajeros salieran de las oficinas aduaneras israelíes, el hombre situado a una veintena de metros, que permanecía agazapado detrás de unos camiones estacionados en un garage cercano, empezó a disparar contra el grupo. Los soldados israelíes, que custodian el puesto fronterizo, le dispararon y fue muerto en el acto.