El diario Folha de Sao Paulo informó ayer que el Ministerio Público del Trabajo condenó a la revista Actual Magazine a pagar una indemnización de 500 mil reales (2 millones de pesos) por daño moral colectivo por recomendar a las patronas que “encierren” a sus empleadas domésticas para evitar que voten a Dilma. Actual Magazine es editada en San Pablo, el mayor reducto de las clases medias que respaldan la caída de Rousseff. En otro artículo ese medio propuso que los aeropuertos paulistas “cancelen los vuelos venidos del nordeste”, la región más pobre del país. André Singer, politólogo y ex vocero de Luiz Inácio Lula da Silva, escribió ayer que, al calor de su fobia hacia el PT y Dilma, “creció la inclinación de los sectores medios por el fascismo”. Así lo prueba una encuesta reciente de Datafolha en la que el 20 por ciento de los brasileños con renta media y alta afirman que elegirían como presidente al diputado y militar retirado Jair Bolsonaro (foto). El domingo pasado, al votar por el impeachment de Dilma, Bolsonaro reivindicó la memoria de un conocido represor de la dictadura, Carlos Alberto Brilhante Ustra. Precisamente ese domingo, mientras Dilma sufría una derrota apabullante en la Cámara baja, afuera del Palacio el estudiante Rodrigo Riveiro, 23 años, aspecto inofensivo, participaba en la manifestación por el impeachment vistiendo una remera estampada con la foto de Bolsonaro. “Soy un bolsonarista convencido, es un verdadero conservador, tiene el coraje de decir lo que piensa... estoy contra los izquierdópatas que dicen que esto es un golpe. Al contrario, sacar a Dilma es liberar a Brasil de una dictadura. ¿O quieren que seamos como Corea del Norte?”, dijo Rodrigo a este diario.