Integrantes del gobierno del presidente en ejercicio de Brasil, Michel Temer, encontraron mensajes anónimos ocultos detrás de los cuadros con el retrato de la suspendida mandataria Dilma Rousseff.

“Conspiradores y golpistas, la historia no los absolverá”, rezan los carteles hallados en la parte posterior de los cuadros con el rostro de Rousseff que adornan los despachos del Palacio del Planalto, sede de la Presidencia en Brasilia, y de la Explanada de los Ministerios. Los cuadros ya habían sido flanco de rumores frente a la posibilidad de que sean descolgados. Un periodista de la AFP dijo que el viernes un empleado de mantenimiento estaba retirando una fotografía grande de la mandataria del departamento de Comunicación. También se publicó una imagen en la web del diario Folha de S. Paulo donde se veían retratos de Rousseff apilados en una mesa. Entonces, el jefe del nuevo gabinete, Eliseu Padilha, afirmó que no van a ser reemplazados en ningún edificio porque Dilma sigue siendo presidenta.