La oposición siria calificó ayer de “peligrosas” las afirmaciones vertidas en la víspera por el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, sobre el número de combatientes de la milicia Fatah al Sham en Alepo. De Mistura había asegurado el jueves que en Alepo hay entre 900 y 1.000 combatientes del grupo extremista. Al mencionar esta cifra, el enviado de la ONU les ha dado un pretexto al régimen sirio y a Rusia para continuar sus ataques aéreos contra la ciudad, afirmó Ahmed Ramadan, portavoz de la alianza opositora Coalición Nacional Siria, con sede en Estambul. Damasco y Moscú justifican los ataques con el argumento de que van dirigidos contra grupos terroristas. De Mistura llamó el jueves a todas las fuerzas beligerantes en Siria a poner fin a la tragedia permitiendo a los combatientes del Frente Fatah al Sham su retirada de la ciudad. El enviado agregó que él mismo está dispuesto a acompañarles. Un portavoz del Frente Fatah al Sham dijo que las declaraciones de De Mistura estaban en consonancia con la amenaza del régimen sirio de “limpiar” Alepo de rebeldes, según informaron ayer medios opositores sirios. El Frente Fatah al Sham se llamaba antiguamente Frente al Nusra, que en julio pasado anunció oficialmente su ruptura con la red terrorista Al Qaeda. Sin embargo, tanto Rusia como Estados Unidos siguen catalogando a este grupo como organización terrorista.